Este martes la Corporación Eléctrica Nacional encendió la tradicional cruz del Ávila en Caracas, como inicio de la navidad en la capital venezolana.
El primero de diciembre de 1963, la Cruz del Warairarepano se iluminó desde el Hotel Humboldt, al cabo de tres años se mudó a Mecederos y en 1982 se erigió en el sector Papelón una estructura de acero galvanizado de 37 metros de altura para que todos los caraqueños la puedan disfrutar.
Anteriormente la Cruz consumía más de 11 mil vatios, con bombillos incandescentes de 150 vatios cada uno. Pero ahora, desde este año 2015, 144 bombillos de tecnología Led, de tan sólo 18 vatios, que suman 2.592 vatios, dan vida a tan majestuoso símbolo que ilumina a la ciudad de Caracas.
Al pasar los años, el acto de encender la Cruz ha variado, pero siempre ha mantenido la alegría de todos los trabajadores del sector eléctrico que esperan con ansias ver como se ilumina la esperanza en medio de la neblina que cubre el cerro Ávila.
Tradiciones como la de la Cruz del Warairarepano, no serían posibles si no existiera la electricidad. Por eso, el Gobierno Bolivariano, a través del Ministerio del Poder Popular para la Energía Eléctrica, Corpoelec y sus otros entes adscritos, con el M/G Luis Alfredo Motta Domínguez, a la cabeza y ante las adversidades de los actos de sabotaje que buscan desestabilizar al Sistema Eléctrico Nacional (SEN), las trabajadoras y trabajadores del sector eléctrico continúan la ardua labor de brindar un servicio de calidad al pueblo venezolano y así mantener esta costumbre a lo largo del tiempo.
AVN