El vicepresidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Enrique Márquez, cree necesario que se retome la mesa de negociación entre oficialismo y oposición en México debido a que aún hay desconfianza en los actores políticos, lo que a su juicio influye en la no resolución del conflicto político que hay en Venezuela y que se vio reflejado en los comicios regionales con el caso del estado Barinas.
En entrevista concedida a Unión Radio, Márquez indicó que la confianza es indispensable «para empujar juntos en dirección de una democracia plena, completa y sin cortapisas»; elemento que solo se puede alcanzar por la conversación y el diálogo.
Si bien es un proceso «lento y complicado», para el vicepresidente del CNE es «indispensable» llegar a acuerdos porque las diferencias de criterio no resueltas entre la dirigencia política del país es lo que tiene sumida a Venezuela en la situación actual. Por ello, es de la opinión de que ese proceso de diálogo no debe fracasar y que requiere de un esfuerzo de todos los sectores hacia las clases políticas y que ellos, a su vez, resuelvan los problemas.
Destacó que uno de los objetivos que se persigue es la construcción de una ruta que permita la recuperación de la institucionalidad que brinda la Constitución, al tiempo que destacó la necesidad de que se entienda que esto pasa por la colaboración de todos los poderes públicos para que, en el caso del CNE, se pueda hacer el trabajo lo mejor posible sin la intervención de otras instancias.
«La decisión de la Sala Electoral (del TSJ) de interrumpir el proceso de Barinas no fue acertada, fue inoportuna e inconveniente. Tenían que dejar que el CNE terminara el proceso de proclamación del ganador para ejercer cualquier acción jurídica», sostuvo.
Enrique Márquez sugirió que el Poder Ciudadano «tiene que analizar mucho más» y dejar a un lado la «proliferación de las inhabilitaciones políticas por la vía administrativa» -como se evidenció en el caso Barinas- porque los ciudadanos no entienden bien lo que sucede o comprende que desde las instituciones se están haciendo las cosas mal. En ese sentido, destacó que ese tipo de decisiones afecta la imagen de la Contraloría, del CNE y del mismo Estado.
«La colaboración de poderes debe ser entendida como la no inmiscución en los asuntos que son de otros. Es algo que nos lleva tiempo pero que no podemos cesar», comentó.
Celebró que los factores políticos opositores se hayan mantenido en la contienda electoral y que se hayan manejado con «madurez». De igual forma espera que los barineses puedan elegir a su gobernador el 9 de enero de forma libre y sin ser coaccionado.
Explicó Márquez que 30 partidos políticos expresaron su apoyo a siete candidatos, haciendo énfasis en que el candidato del PSUV tiene postulaciones por organizaciones que integran al Gran Polo Patriótico, al igual que el aspirante por la MUD.
Dijo que toldas como UNT, UPP89, Bandera Roja y ProCiudadanos no postularon candidatos, mientras que destacó que hubo otros partidos que no pudieron completar el proceso y quedaron excluidos. Expresó que fue planteado ante el directorio que permitiera dos postulaciones que se hicieron a la medianoche pero no fue posible.
Reconoció que su trabajo ante el CNE no ha sido fácil y que tiene la conciencia desde que asumió la responsabilidad de que eso no sería sencillo, pidiendo a todos los factores que dejen a un lado el odio y la intolerancia en pro de remar todos en una dirección para recuperar la herramienta del voto.