El presidente de la Sociedad Venezolana de Psiquiatría, Wadalberto Rodríguez, asegura que los pacientes no acuden a consulta debido a patologías mentales, sino afectados por la situación del país
Dalila Itriago/El Nacional
Hoy se celebra en todo el mundo el Día de la Salud Mental. La idea es que la fecha sirva para crear conciencia sobre la identificación, el tratamiento y la prevención de algún trastorno emocional. El presidente de la Sociedad Venezolana de Psiquiatría, Wadalberto Rodríguez, cree que en Venezuela no hay motivos para celebrar, sino que, por el contrario, la efeméride debe llamar la atención de las autoridades, a fin de que sean más responsables con la estabilidad psicológica del venezolano.
“La situación de la salud mental en Venezuela es extremadamente preocupante. Nuestra población está muy enferma. Aun cuando ningún gobierno ha sido responsable en este asunto, desde hace 17 años el abandono de todas las políticas públicas relativas al tema se ha intensificado. Por ejemplo, de las seis instituciones que hay en Caracas para tratar a pacientes afectados por patologías psiquiátricas, Vargas, Universitario, Peñón, Militar, Jesús Mata de Gregorio y Lídice, ninguno está funcionando bien”, señaló Rodríguez, al advertir que de allí están egresando los pacientes por falta de personal y medicamentos.
Explicó que el concepto de salud mental es integral y abarca respaldo en el área laboral, garantía de alimentación, seguridad personal y espacios para la recreación. Sin embargo, esto no está ocurriendo: “Vemos con mucha preocupación que cada día nos llegan personas que no están afectadas por una patología mental, sino por asuntos relacionados con la parte social. Todo lo resumen con la situación del país. Te hablan de que secuestraron a su sobrino, que mataron al mejor amigo de su hijo; y esto significa que vivimos en un estado de tensión sumamente grande”.
Rodríguez también denunció la falta de medicamentos antidepresivos. Dijo que hace tres años se podía conseguir al menos 20 de este tipo y ahora hay solo dos en el mercado: sertralina y escitalopram. Respecto a los antipsicóticos, alertó que solo se está consiguiendo quetiapina y que este es insuficiente para un paciente bipolar que requiere de estabilizantes del humor, pues el tratamiento debe ser combinado.
La consecuencia de la falta de equilibrio en los ciudadanos se evidencia en los altísimos niveles de agresividad que se observan en la calle, acotó Rodríguez, quien recomienda evitar el aislamiento y buscar el apoyo de otros seres humanos con quienes compartir la angustia y la tristeza, así como buscar refuerzo para salir adelante. Esto, mientras se crean mejores políticas públicas que presten atención debida al asunto.