Otro medio impreso desaparece del mercado, luego de una larga historia de servicio público y periodismo comprometido. Se trata de El Tiempo, líder de la prensa escrita en el oriente del país con sede en Puerto La Cruz, cuya directiva anunció que ahora solo funcionará como medio digital.
«Con sentimientos encontrados anunciamos que nuestra edición impresa llega hoy (25 de mayo) a su última publicación.
Aguantamos con fuerza, con pasión y esperanzas. Apostamos, como a lo largo de nuestra historia, al periodismo balanceado, identificado con las comunidades, dándoles espacio a los orientales para expresar sus alegrías, logros, sueños y pesares. Sostuvimos nuestro periódico en aguas adversas, cada vez más salvajes.
Entre los problemas de la falta de bolívares en efectivo, la inflación desmesurada, el agotamiento del papel periódico, la inmedible escalada de los costos de mantenimiento de toda la maquinaria e infraestructura, surgieron, además, el desabastecimiento de combustible y el Covid-19, sin respuestas efectivas de los encargados de darle al país soluciones óptimas.
Previendo lo que se avizoraba invertimos en formación de personal, en tecnología. Salimos a la calle para no dejar de atender a este pueblo que por más de 60 años ha entendido que El Tiempo es parte de su idiosincrasia.
Cuando llega el momento de cerrar nuestra circulación en papel, ya tenemos un largo recorrido que incluye redes sociales con más de 600.000 seguidores y una dinámica de cobertura audiovisual de los problemas que se presentan cada día en las comunidades de Anzoátegui. Además, abrimos canales para reportar desde los estados Monagas, Nueva Esparta y Sucre.
Decir adiós siempre es difícil, pero a la vez estamos conscientes de que para que el buen periodismo prevalezca hay que transitar las nuevas vías de comunicación.
Esta despedida nos toma preparados, ya avanzados, con una página web que está en la etapa final de una nueva transformación, con redes sociales activas y actualizadas y con espacios para que anunciantes puedan mostrarse. Y, sobre todo, con un equipo de reporteros que tomó las calles para seguir haciendo el periodismo que distingue a El Tiempo.
Hemos dado los pasos necesarios para seguir de la mano del pueblo oriental. La apuesta es a preservar y a continuar sembrando», sostiene el comunicado emitido por la directa del ahora extinto rotativo.
– La historia –
El diario El Tiempo nació como el semanario “Voz Caribe”, publicado por primera vez el 29 de agosto de 1951, editado por Tipografía Peñalver, propiedad del señor Jesús Alvarado.
Debido al régimen militar del general Marcos Pérez Jiménez, que imperaba en el país durante la década de los 50, el semanario “Voz Caribe” deja de circular a principios de 1958. Sin embargo, pocos meses después y una vez consolidada la vida democrática venezolana, con la caída del dictador, el 23 de enero de ese mismo año, la directiva de “Voz Caribe” decide reanudar las operaciones, ya no como semanario sino como un diario, según se lee en la página web.
Luego de una serie de reestructuraciones, el 29 de agosto de 1958 se imprime por primera vez con el nombre de El Tiempo. “El periódico del pueblo oriental” nace con un tiraje de 2.000 ejemplares y 8 páginas.
Es Jesús Márquez quien da un nuevo aire al periódico. Este periodista dirige El Tiempo desde 1978 hasta 1985, año en el que fallece. Durante su gestión el diario aumentó su tiraje de 6.300 ejemplares con 16 páginas a 35.000 ejemplares con 40 páginas. Este crecimiento se logró con la adquisición de la rotativa Goss Conmunity de cinco unidades, que convirtió a El Tiempo en el periódico mejor impreso de la región.
A partir de 1985 es su esposa, Gioconda de Márquez, quien dirige El Tiempo en una etapa de crecimiento sostenido, en la que se adquirieron modernos equipos y programas editoriales.
El Tiempo era uno de los pocos periódicos impresos que permanecía en circulación, luego que más de 80% de la prensa regional desapareciera como resultado de los mismos problemas que padecía el rotativo oriental. Esta situación genera una vulneración del derecho a la información de gran parte de la población que carece de acceso regular a medios digitales.
Para tratar de prolongar su presencia en la región como medio físico, este rotativo había dejado de circular diariamente y se había convertido en semanario, alternativa que han adoptado periódicos en todo el país, e incluso de circulación nacional; sin embargo, debido a sus elevados costos, la escasez de papel -un insumo 100% importado- y ahora a las dificultades añadidas de distribución, la prensa impresa está en vías de extinción.