A pesar de haberse confirmado su aprehensión por funcionarios de la Policía Nacional Anticorrupción, el pasado 5 de abril, el fiscal Tarek William Saab admitía en rueda de prensa que Bermúdez estaba prófugo de la justicia y se encontraba en España, por lo que exigió al Gobierno de dicho país colaborar en su proceso de extradición
Desde el pasado mes de marzo el Gobierno venezolano comenzó un proceso de investigación contra un amplio grupo de funcionarios vinculados a presuntos hechos de corrupción en distintas empresas del Estado.
Hasta la tarde del lunes 10 de abril, según el fiscal de la República, Tarek Willliam Saab, se contabilizaban 55 personas detenidas por estos hechos que involucran a la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), que también se han cobrado la renuncia del ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, cuyo paradero se desconoce desde el 20 de marzo.
Cinco días después de presentar su renuncia al presidente Nicolás Maduro, quien aseguró que el exfuncionario le había expresado su disposición para cooperar en las investigaciones, se daba a conocer una lista con los nombres de algunos detenidos, entre los que figuraba Fernando Bermúdez, un empresario vinculado a actos corruptos bajo empresas registradas en diferentes países, incluyendo Venezuela.
A pesar de haberse confirmado su aprehensión por funcionarios de la Policía Nacional Anticorrupción, el pasado 5 de abril, Saab admitía en rueda de prensa que Bermúdez estaba prófugo de la justicia y se encontraba en España, por lo que exigió al Gobierno de dicho país colaborar en su proceso de extradición.
Hasta el momento se desconoce cómo Bermúdez salió del territorio nacional.
¿Quién es Fernando Bermúdez?
Nació en Barquisimeto, estado Lara.
Su nombre se comienza a conocer en agosto de 2014 con la creación de la compañía Global Foods Trading, junto a Emmanuel Rubio González, hijo de Álvaro Pulido, y Amir Nassar Tayupe.
Con esta empresa, Bermúdez aprovechó para venderle al Gobierno en medio de la crisis desatada por la falta de alimentos en Venezuela, millones de dólares en maíz, trigo, soya y arroz. Su primer contrato lo consiguió 18 días después de haber presentado la oferta, siendo su primera venta 90.000 toneladas de maíz amarillo por un precio de 357 dólares por tonelada, de acuerdo a la información citada por La Gran Aldea.
La segunda venta fue de 60.000 toneladas de trigo por 470 dólares cada una. El negocio ocurrió en medio de la llamada «guerra del pan», bautizada así por Nicolás Maduro, quien acusó a los panaderos del país por la falta del alimento en el territorio nacional.
Además, Bermúdez y sus socios, según La Gran Aldea, habrían conseguido, por lo menos, otros dos contratos millonarios para vender aceite crudo de soya y arroz Paddy, cuyos pagos se hicieron a una cuenta registrada en el paraíso fiscal de Antigua y Barbuda.
Por otra parte, su acercamiento a Tareck El Aissami le habría permitido convertirse en dueño de PetroAlianza, fundada en el año 2007, una corporación venezolana enfocada en el servicio de apoyo y asistencia de pozos petroleros en América Latina.
De acuerdo a la información revelada por el periodista David Gallardo para Dossier Venezuela, la residencia de Bermúdez ubicada en Valle Arriba, sector cercano a la Embajada de Estados Unidos en Caracas, habría sido el lugar escogido para conversar con una delegación estadounidense sobre contrataciones y negocios.
Dicho encuentro generó una cercanía entre El Aissami y Bermúdez, debido a que PetroAlianza, que maneja actualmente 3 mil millones de dólares en contratos de pozos, funcionaba como puente para los negocios paralelos e independientes de Pdvsa.
¿Quiénes son los socios de Bermúdez?
El primero es Emmanuel Rubio González, hijo del empresario colombiano Álvaro Pulido, por quien el Departamento de Estado de Estados Unidos mantiene la recompensa de 10 millones de dólares por información que lleve a su paradero.
El otro de sus socios es Amir Nassar Tayupe, quien presuntamente tiene conexiones en el sistema judicial venezolano y quien fue abogado de Pulido en 2016.
Pero a Nassar y a Bermúdez no solo los unen los negocios, sino que, además, son compadres. El primero es padrino de las hijas del segundo. Según La Gran Aldea, ambos comentaron la relación con Pulido cuando frecuentaban el Club Campestre ubicado en Los Cortijos, cuando aún la justicia estadounidense no ubicaba su nombre en el mapa.
Aunque su amistad con el empresario y socio siempre ha sido reconocida por Bermúdez aún queda en duda su participación en los CLAP, algo que él ha negado, pese a que los registros demuestran lo contrario, pues aparece como dueño de la mitad de las acciones de FB Foods, cuyo socio era José Enrique Cachutt.