Ante la situación económica que atraviesa Venezuela, muchos vendedores han tenido que ajustar los precios de sus productos para no tener que cerrar los negocios. Expendedores de cachapa de la popular calle del colesterol en Maracay, estado Aragua, optaron por ofrecer combos para mantener sus ingresos diarios.
En un recorrido realizado este domingo por la zona, se pudo observar que ofrecen cuatro cachapas por 800 bolívares, pero el tamaño es reducido y no vienen acompañadas de queso y mantequilla. A pesar de esto, los encargados de los negocios aseguran que esta opción les ha generado mayor venta, “ya que la gente las compra para comerlas en su casa”.
Los comerciantes manifestaron que la falta de azúcar ha paralizado en varias oportunidades la preparación de este plato. “Cuando no tenemos azúcar no podemos hacer cachapas, el sabor no es el mismo y las personas no las compran, situación que nos reduce enormemente las ventas al día”, explicó Rosalinda Ramírez.
Otro de los platillos que también subió de precio hasta en un 1.000% en lo que va de año, es la sopa. Un caldero pequeño de sopa cuesta 2.000 bolívares, cuando a principios de año oscilaba entre los 200 bolívares. “El aumento desmedido de rubros como la carne y verduras incidió principalmente en este incremento”.
Algunos locales que complementan sus ventas ofreciendo empanadas también se han visto afectados por la escasez de harina pan. Los primeros meses de 2016 amasaban hasta 10 paquetes diarios de harina y ahora solo cuatro y los rellenos son limitados, aunque ofrecen presentaciones pequeñas es precios que oscila entre los 50 y los 300 bolívares.
Fuente: El Periodiquito