El orador de orden en la sesión especial de la Asamblea Nacional (AN) por la conmemoración de los 205 años de la independencia de Venezuela, el abogado Américo Martín, señaló que “el que lucha por una utopía sabrá que estará luchando por lo que no existe”.

Asimismo, indicó que el nacionalismo y el radicalismo, con frecuencia, “fortalecen a quien quieren destruir (…) Los golpistas siempre son así, invocan grandes causas. El militarismo es una ideología, no es una patalidad metida en los uniformes de los hombres”.

Sostuvo que “ha habido militares militaristas, pero con más frecuencia hubo y hay militares civilistas. Creo en la conveniencia de contar una Fuerza Armada lista para defender a su país cuando peligre la democracia”.

“La institución armada me ha acompañado a lo largo de mi vida, incluso en momentos que parecen contradecirse”, añadió al tiempo que recalcó que “dialogar en busca de acuerdos, sin dejar los principios, puede ser la salvación de la humanidad o de un país”.

Igualmente, apunto que la flexibilidad política “es infinitamente mejor que la intransigencia, quien dialoga en serio, no pretenderá aplastar a otro. El interés del país no puede sacrificarse por orgullo personal”.

Sumó que “mantener la unidad es la premisa básica de cualquier cosa. Hay civiles militaristas enemigos de la convivencia democrática”.

“No prosperará en Venezuela la tesis de dos iglesias, la de los ricos y la de los pobres, como se intentó en Cuba. Dios no podía estar a favor de un sistema absolutista”, reiteró.

El reconocido político venezolano aseveró que “entendernos me parece esencial. Demasiados debates sustanciales se esperan para que pueda alcanzarse la reunificación de todos los venezolanos”.

“¿Por qué pueden negociar en Colombia con enemigos de 52 años de guerra y en Venezuela no se puede negociar por diferencias?”, preguntó al tiempo que enfatizó que el Referéndum Revocatorio “es innegociable, no solo porque es constitucional sino porque pertenece a quien suscribe”.

Américo Martín aseguró que “no hay razón para eludir un diálogo con la vista puesta en Venezuela” y destacó que “todos estamos sometidos a la ley, comenzando por la más alta cumbre presidencial hasta el ciudadano más humilde”.