El presidente Nicolás Maduro sorprendió a propios y ajenos con la reciente designación del actual gobernador de Aragua Tareck El Aissami, como el nuevo vicepresidente de la República.
El Aissami, oriundo de Mérida con ancestros sirios, ha desempeñado importantes cargos en el chavismo, considerándose una de las figuras más radicales desde el momento en que fue nombrado Ministro de Interior y Justicia en el año 2008, durante la gestión de Hugo Chávez.
Su crecimiento en el poder ha sido rápido. Luego de haber obtenido el título de abogado y criminólogo en la Universidad de Los Andes, donde recibió clases del profesor Adán Chávez, hermano del fallecido presidente, pasó a formar parte de la dirección nacional de la juventud del Movimiento V República en 1998, con la instalación del chavismo.
Cinco años después, con apenas 29 años se convirtió en el jefe de la Misión Identidad, para luego en el 2005 ser electo diputado al Parlamento, cargo que solo ejerció por dos años, pues el presidente Chávez en el año 2007, le convocó para integrar su gabinete ministerial.
Primero ocupó el cargo de viceministro de Seguridad Ciudadana y luego como ministro de Interior y Justicia, cargó que ejerció entre 2008 y 2012.
Durante su gestión fueron colocados tras las rejas 75 capos internacionales del narcotráfico solicitados por Interpol y se incrementó la cantidad de incautaciones realizadas en materia de drogas, elevándose en el 2011 a 42 toneladas de estupefacientes.
El Aissami fundó la Policía Nacional Bolivariana en 2009 y creó el Consejo General de Policía y la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad.
Tres años más tarde, el 16 de diciembre de 2012 fue electo gobernador de Aragua con el 55,54% de los votos. Hoy debe abandonar la gobernación, para dedicarse, a sus 49 años, al segundo cargo más importante en el país.
Oscuras acusaciones
Su gestión al frente del Ministerio de Interior y Justicia fue una de las más cuestionadas. En el año 2005, el diario The Wall Street Journal publicó que El Aissami recibía sobornos para enviar cargamentos de drogas a través de puertos venezolanos. Y es que casualmente durante su gestión, Venezuela pasó a convertirse en una importante escala en el tráfico de drogas.
Roger Noriega, exsubsecretario de Asuntos Hemisféricos del Departamento de Estado de EEUU, denunció también que el nuevo vicepresidente estaba involucrado en los negocios ilícitos que lideraba Diosdado Cabello.
Como si no fuera suficiente, en un reportaje publicado por el diario ABC de España se indicaba que El Aissami estaría relacionado con Hezbollah, lo que fue revelado tras una investigación en la que asegura que se reunió en 2013 con Ghazi Nasr al-Dine, incluido en la lista de posibles terroristas buscados.
Daniela Martín / Venezuela Al Día