El fotógrafo y periodista Román Augusto Camacho ha colaborado en varias oportunidades con funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) para delatar a varios periodistas, así lo reveló una fuente que labora en el edificio del Ministerio Público de la avenida Urdaneta de Caracas.
En los archivos de la fiscalía 81 del Área Metropolitana de Caracas reposan dos actas en las que Camacho acusó ante el Sebín a los periodistas Darvinson Rojas y Yosselyn Torres, en la sede de la policía política de El Helicoide, el 23 de junio de 2016.
Ese día, el trabajador de la prensa fue interrogado por un video que publicó en su cuenta Twitter y que fue grabado por un hombre identificado como Juan Oliveros García, horas antes de ingresar armado al Banco Central de Venezuela (BCV) y morir en manos del personal de seguridad de la institución. En la División de Investigaciones Estratégicas del Sebín, varias preguntas le fueron realizadas a Román Camacho, entre ellas: ¿Cómo consiguió el video? y ¿cómo supo de la existencia del video?, a lo que el fotógrafo respondió sin problemas, contó la persona que tuvo acceso a los documentos en donde aparece su firma y huellas digitales.
Camacho respondió que supo de la existencia del material audiovisual a través de una publicación en la cuenta Twitter de Darvinson Rojas en la que el comunicador social informó lo siguiente: Antes de morir dentro del BCV, Juan David Oliveros García (27), grabó un video para explicar porqué iría a la entidad financiera. El video lo obtuvo por un grupo en WhatsApp denominado “Periodistas en Red”, a donde lo envió Yosselyn Torres, para preguntar si algún colega tenía información sobre la autenticidad del material.
Camacho dio todos los detalles a los funcionarios que lo entrevistaron, quienes, al obtener los nombres de los dos periodistas, quisieron saber más sobre ellos. Preguntaron si los conocía, si sabía sus direcciones de domicilio y números telefónicos, a lo que el fotógrafo revisó la agenda de su teléfono y dio el número telefónico de Rojas y Torres. Ambos comunicadores sociales fueron citados y retenidos durante varias horas. “Las fuentes se protegen y son confidenciales, pero en Venezuela el ejercicio del periodismo no se respeta. Mis fuentes. fueron protegidas y seguirán así, nunca dejaré de informar”, comentó Román Camacho, en Twitter, horas después de acusar al par de periodistas.
La investigación para conocer de dónde salió el video inició luego de la desaparición del teléfono del hombre que falleció dentro del BCV. Fue grabado en la habitación donde dormía en el municipio El Hatillo. Además, le dijo a un niño que estuviera pendiente de las noticias, donde iba a aparecer. Las averiguaciones hacia los tres trabajadores fue dejada sin efecto.
El Cooperante
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