Usuarios de las unidades de transporte público de las paradas localizadas a las afueras de la estación del Metro de Parque Miranda con destino a Guarenas, Guatire, Higuerote, Casarapa, Caucagua y Río Chico tardan a diario aproximadamente cuatro horas para montarse en las unidades. Si hay algún accidente en el trayecto o fuertes lluvias la espera pude llegar a ser de cinco horas.
Las colas que hacen los usuarios varían dependiendo del lugar al que se dirijan, pero también de lo que estén dispuestos a pagar. Los que utilizan los autobuses Sitssa cancelan 220 bolívares, mientras que los que prefieren las “líneas ejecutivas” pagan 400 bolívares.
Los autobuses que están del lado de la acera del Parque del Este, llamados “ejecutivos”, se encuentran en buenas condiciones: poseen aire acondicionado, los choferes tienen un buen trato hacia el usuario y cuentan con una persona contratada por los mismos conductores, que se encarga de revisar a cada uno de los pasajeros con un detector de metales para evitar que tengan ocultas pistolas y navajas.
Un pasajero que prefirió no revelar su nombre indicó que las unidades que cubren la ruta de Río Chico solo cuentan con dos autobuses; por eso, los que cubren los recorridos de Guarenas, Guatire y Caucagua tienen que prestar buses a las demás rutas para poder llevar a los usuarios a cualquiera de estos destinos. Luego tienen que hacer un transbordo para poder llegar a sus casas. “La poca cantidad de autobuses que hay para tantas personas es lo que genera las largas horas de espera. Nos gustaría que el gobierno nos tomara en cuenta y brindara más unidades, para así evitar largas esperas en las colas”.
También se quejan de que están expuestos a la inseguridad.
Otro de los usuarios expresó su inconformidad y preocupación por la escasa o a veces nula vigilancia policial en las salidas del Metro y sus alrededores, la falta de alumbrado público y la delincuencia que se pasea por la zona día a día mientras se esperan las unidades.
“De noche esto es horroroso, esto no tiene luz y es peligrosísimo; en las salidas del Metro roban constantemente y las autoridades no hacen nada, los funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana que están en la entrada del Parque del Este solo velan por la seguridad del parque y no de los usuarios del transporte público que esperan en las aceras de la calle”, señaló.
“Yo particularmente no he sido víctima de algún robo ni dentro ni fuera de las unidades de transporte, pero sí se han presentado casos. Una señora me comentó que pasaron un susto porque cuando el autobús arrancó, los delincuentes que habían ingresado obligaron al chofer a llevarlos a un sitio oscuro y les mandaron a quitarse la ropa a todos los pasajeros”, manifestó una usuaria.
La pasajera contó que a mediados de diciembre del año pasado, unos delincuentes en moto intentaron robar a un muchacho que estaba en la cola, pero como no se dejó, lo mataron.
Con información de El Nacional
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