El análisis de un experto sobre las encuestas de cara al 28 de julio

El economista Francisco Rodríguez señaló que el uso de encuestas para predecir la elección en Venezuela enfrenta un «escollo significativo: Los fuertes errores predictivos de estas encuestadoras en elecciones pasadas».

A su juicio, la mayoría de las encuestadoras «ha sobreestimado fuertemente el voto opositor desde al menos 2017».

«Siete encuestadoras con datos históricos han publicado encuestas para el 28 de julio. En promedio, muestran una ventaja de 28,4 puntos para Edmundo González contra Nicolás Maduro. Sin embargo, es errado proyectar en base a este número sin ajustar por el sesgo predictivo histórico», expresó.

De hecho, Rodríguez sostuvo que estas mismas encuestas han sobreestimado el voto opositor en promedio en los últimos 10 años en 27,8 por ciento. «Si corregimos por ese sesgo predictivo, nos encontraríamos con un virtual empate técnico (brecha de 0,6% a favor de González)», dijo.

«En un ejercicio más sofisticado, usamos solo encuestas de elecciones posteriores a 2015 y otorgamos mayor ponderación a las encuestas con mayor precisión histórica. Ese ejercicio arroja una mínima ventaja de 0.2 puntos porcentuales a favor de González», comentó.

LAS ELECCIONES EN VENEZUELA 

Sin embargo, apuntó que, en cualquier caso, «nuestros ejercicios muestran un panorama de una elección muy disputada, con un virtual empate técnico entre Nicolás Maduro y Edmundo González».

«Hay distintas interpretaciones sobre la fuente del sesgo de sobre predicción del voto opositor por la mayoría de las encuestas. Por un lado, hay quienes piensan que ello refleja la alteración de resultados a favor del gobierno por el ente electoral», manifestó.

Francisco Rodríguez indicó que otras explicaciones se basan en el cambio en la estructura poblacional. «Si la emigración ha estado concentrada en bastiones opositores, las ponderaciones usadas por las encuestadoras (basadas en el Censo de 2011) pueden estar sobre ponderando a regiones con mayor apoyo opositor», afirmó.

Aunque resaltó que un buen desempeño oficialista no sería sorprendente. «La evidencia muestra que los gobiernos se benefician electoralmente de aumentos en crecimiento y bajas en inflación. Según el FMI, la economía ha estado creciendo desde 2021 y la inflación está en su nivel más bajo desde 2014», agregó.

«Nada de lo dicho indica que no se puede derrotar a Maduro. Lo que este análisis sugiere es que la conclusión de que la elección está ganada omite consideraciones analíticas relevantes. Este análisis también subraya la realidad de un país profundamente dividido. Independientemente de quién gane, será necesario buscar acuerdos de coexistencia que sienten las bases de la gobernabilidad necesaria para encauzar la recuperación y reinstitucionalización del país», sentenció.