El politólogo Edgar Gutiérrez, presidente de Venebarómetro, sostiene que estas elecciones marcan dos hitos para la oposición, según las encuestas: no solo tiene la oportunidad de ganar sino que los votantes reconocen que la oposición va a a ganar.
La afirmación la hizo el sábado en el foro que organizó la Fundación Espacio Abierto que dirige Luis Manuel Esculpi.
Inició su intervención reconociendo el clima de opinión negativo entre los votantes, en el que la gente tiene mucho malestar por lo que está pasando y se siente más pobre. “El dato más rudo que yo tengo registrado en Venebarómetro es que el 86% de los venezolanos confiesa que compra menos comida que antes, y eso por dos razones; una, por la tremenda escasez que hay; dos, porque no alcanza el dinero. La inflación es brutal. Ya el salario no compra absolutamente nada, y yo no entiendo como una familia, que gana 20 mil bolívares pueda vivir, cuando un par de zapatos cuesta 60 mil bolívares”.
A ese respecto Gutiérrez consideró que este clima de opinión severo ha hecho que una simple elección para la Asamblea Nacional haya adquirido la dimensión de una elección presidencial; que la gente tiene una gran expectativa sobre lo que va a pasar en Venezuela y en donde no importa quiénes son los nombres y apellidos de los candidatos.
“No los conocen; porque saben que van a votar por una opción o por otra. Pero esto es algo que no sólo ocurre en Venezuela, sino también en muchas partes de la América Latina. Pero es que lo que dicen es que quieren un cambio en una proporción de hasta 80%, y la mitad de esa proporción quiere que Maduro se vaya inmediatamente de la presidencia”.
Dentro de ese 40%, un 18% quiere que se vaya Maduro y todo el mundo. En lo que respecta al sector de los chavistas también hay aquellos que reclaman un cambio; no tanto que se vaya Maduro pero que sí cambie su modelo económico, y haciendo un recorrido por los acontecimientos que hemos tenido a lo largo de estos 17 años de gobierno chavista-madurista, Gutiérrez llegó a la conclusión de que en Venezuela la ficción supera a la realidad.
Aseguró que en todas las encuestas, incluida Hinterlaces, le dan la victoria a la oposición, incluso hasta de un 30%, y que, aun siendo un crítico consumado de la MUD por los “muchos errores” cometidos, considera que Maduro ha hecho todo para perder las elecciones.
“En general pasan cosas curiosas nunca vistas desde que Chávez llega a la presidencia; porque, número uno, la disposición a participar en las elecciones ahora es mayor en la oposición que en el sector oficial. Primera vez que veo eso en las encuestas, y número dos, por primera vez la expectativa de triunfo beneficia a la oposición en vez del oficialismo”.
Reiteró que eso nunca había pasado en una encuesta, e ilustró la situación pintando un imaginario diálogo entre un encuestador y un entrevistado de la oposición, quien al final del interrogatorio terminaba asintiendo que las próximas elecciones las iba a ganar Chávez, aun cuando descalificaba por completo al gobierno – sentimiento que denominó “desesperanza aprendida”.
Admitió que Chávez ganó varios procesos electorales, sólo que con un petróleo a 100 dólares y con todos los poderes bajo su control.
No obstante, se preguntó si la oposición está en condiciones de mantener ese margen de diferencia sobre el chavismo.
“El gobierno viene desde hace rato jugando con el tema de la reingeniería electoral, viene jugando con el tema de inhabilitaciones, de embargos de partidos, de engañifas en el tarjetón electoral. Pero sus mejores jugadas aún no se han visto”.
A juicio de Gutiérrez, la oposición puede mantener esa diferencia sobre el oficialismo; porque cuando habla de 28 puntos, se está refiriendo a una ventaja de dos millones de votos, y que para cerrar esa brecha se necesita algo grotesco; pero que, además, también las encuestas están registrando otro dato adicional, y es que uno de cuatro electores estaría dispuesto a salir a la calle a protestar si es que acaso llega a ocurrir un fraude electoral, y que a eso él lo llamaba “energía potencial”.
Recordó que esa proporción de venezolanos sólo se llegó a tener en el 2002, y que totalizaba unas cinco millones de personas; pero que además para que haya un fraude de esta naturaleza se necesita que haya la treta, que haya condiciones.
“¿Qué va a hacer el liderazgo ante eso? Tiene varias manifestaciones, y aquí la historia nos ha dicho cuáles han tomado en algunos casos, y cuáles han sido sus consecuencias”.
Gutiérrez dijo que una ventaja de unos veinte puntos, suponiendo un número, no se concentra absolutamente en los sitios opositores; que la ventaja es muy grande, y que se están viendo cosas,que él ha terminado por denominar un quiebre, que comenzó a gestarse hacia marzo del año pasado cuando se produjeron cambios en las preferencias de los venezolanos.
Trajo a colación el caso del circuito 1 de Guanare; donde en el 2010 la diferencia a favor de oficialismo fue de 65% frente a 35%, y, según una encuesta que se hizo en julio de este año, el candidato opositor ostenta ahora un 58% frente al candidato oficialista que ostenta 34%, algo que lo llenó de asombro, y que lo incitó a mandar a hacer dos veces la encuesta para verificar si la primera no estaba equivodada; de modo que, según sus palabras, aquí se ha había volteado la tortilla.
Reconoció que esto mismo estaba sucediendo en Cojedes; donde observa que también la cosa es mucho más competitiva que hace cinco años; además en el circuito 3 de Guárico, donde también está ganando el candidato de la oposición (Rummy Olivo); en Barinas una encuesta de la semana pasada da 54 a 18 a favor del candidato de la oposición; en el circuito 1 de Apure también está ganando la oposición, y recordó que este circuito está bajo estado de excepción.
Agregó Gutiérrez que en el circuito 2 de Trujillo también está ganando la oposición, y que según una encuesta que recibió hace dos semanas en el circuito 3, el candidato de la oposición le lleva una ventaja de 45% al candidato del oficialismo, y lo que le pareció que era muchísimo.
Según Gutiérrez la oposición gana también en los circuitos 5, 6 y 7, del Zulia; en 4 circuitos de Anzoátegui; en los cinco circuitos de Caracas; en casi todos los circuitos de Miranda; en todos los circuitos de Carabobo; en algunos circuitos de Lara; en Barinas se están ganando los tres circuitos; en Monagas algunos circuitos.
En el estado Sucre, precisó, no ha ocurrido un cambio de preferencias y el oficialismo mantiene ventaja en dos de sus circuitos.
Explicó que todo esto era consecuencia de la escasez, de la evaluación negativa que existe sobre los gobernadores, y que todo eso está jugando tanto en la Venezuela urbana como en la Venezuela rural; pues, a su modo de ver, los problemas que estamos comenzando a confrontar en Caracas son los mismos problemas que desde hace tiempo han estado presente en el interior del país en términos de servicios públicos: insuficiente distribución de alimentos y crisis económica.
Descartó que el oficialismo pudiera tener éxito valiéndose de la imagen de Chávez; de quien admitió que, en efecto, todavía la gente mantiene una alta evaluación, sólo que, según sus palabras, está muerto y que el presidente no es sino Maduro.
Se refirió al hecho de que ahora comienza la campaña electoral; que, según su parecer, se va a ver la mayor asimetría que se haya conocido en Venezuela; donde se va a ver lo más grotesco; que si alguien ha visto censura, aún no se puede imaginar lo que puede pasar en materia de medios de comunicación, y ponderó el hecho de que si Chávez lo hacía con 15 puntos arriba, qué no hará Maduro con 20 puntos abajo; que tiene que hacerlo de por sí porque no le queda otra.
Por otra parte, indicó que aún hay un gran pesimismo en los sectores de la oposición con respecto a los resultados, y que, en efecto, todavía quedan algunos días para el evento electoral; de modo que muchas cosas pueden pasar de ahora en adelante, aunque se mostró convencido con el hecho de que si se produce la abstención en el sector chavista, la oposición se puede imponer por avalancha.
“El sistema electoral venezolano es mayoritario; pues le tiene mucho cariño al ganador y mucho desprecio al perdedor”, y agregó que al chavismo, quizás, en estas elecciones le toque el trago amargo de probar de su propia medicina; pues a juicio de Gutiérrez “lo que está ocurriendo es que, aunque la Venezuela más despoblada es la que elige más diputados, y viceversa, la Venezuela más poblada, las ciudades, es la que elige menos diputados pero la oposición está creciendo en la Venezuela despoblada”.
“En el 2010 la oposición ganó 32 circuitos y el chavismo ganó 55. En el 2015 hasta el día de hoy, y de lo que yo he visto, y lo he compartido con colegas, en 31 de esos 32 circuitos de la oposición, la MUD mantiene ventaja, el número 32 está en un empate, el circuito 1 de Aragua, y en los 55 que perdió en todos tiene ventaja menos en veinticinco”.
Gutiérrez evocó en forma de metáfora el sistema electoral suizo, para decir que si ese será el sistema que rija el próximo proceso electoral, la oposición estaría llegando a 102 ó 103 parlamentarios, y hay dos coleados, que son del mismo color de la MUD; uno es Eduardo Gómez Sigala en el circuito 3 de Lara y Edgar Contreras en el circuito 3 de Táchira, y que incluso la MUD está a punto de darle el apoyo por lo menos a Contreras.
Reconoció que aquí la cosa no va a ser tan fácil; ya que le pareció que el oficialismo va a hacer lo imposible para impedir una derrota, y que es por eso que un triunfo de la oposición en las condiciones, como las que él plantea, se ve como una quimera.
Incluso, pintó como el peor escenario para la oposición aquél en el que sólo saque 84 escaños, que calificó como el de una minoría ineficaz, ya que, según su punto de vista, nuestro nivel institucional es un campo minado, mencionado al TSJ y al Ministerio Público.
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