Olla cero”, “¿y dónde están los salarios que nos iban a pagar?”. Estas eran parte de las consignas de los maestros del Fe y Alegría en Puerto Ordaz, quienes se concentraron a las afueras de la institución para hacer sentir sus reclamos por un mejor salario, que no solo no alcanza para nada, sino que les adeudan tres semanas, publica Correo del Caroní.
“Nos pagan semanalmente y a destiempo. Al principio fuimos amedrentados por la directiva regional, pero aquí estamos. Esta situación nos ha obligado a trabajar medio tiempo, sacar a los niños a la cancha, hay compañeros que solo cobran este sueldo, no estamos negándole la educación al niño, pero también tienen que entendernos a nosotros que también comemos y tenemos hijos”, manifestó la profesora Ana Bolívar.
Hay docentes que cobran solo 200 bolívares semanales, ya que devengan según las horas de trabajo. Esto implica que la mayoría deba recurrir a trabajos extras para medio subsistir ante la hiperinflación en el país. Unas se dedican a dar tareas dirigidas en las tardes, venden sus pertenencias en ‘el perolero’, o trabajan en una farmacia o en una feria de hortalizas como cajera.
Este es el caso de Johana Gil, licenciada en Educación Integral, de 29 años de edad, quien desde hace tres años se desempeña como docente. En las mañanas se dedica a la enseñanza, en las tardes cumple horario en la feria de hortalizas cercana, allí labora como cajera.
“Trabajo de lunes a lunes y así medio resuelvo, porque me regalan una bolsa de hortalizas, porque si no, igual no me alcanzaría el dinero. También vendo bisutería”, comentó Gil.
“Nunca me imaginé que iba a pasar por esto. Uno trabaja por vocación, para enseñar a los alumnos, pero si no tienes para comer, no te alimentas bien y qué fuerzas y salud vas a tener para enseñar a otros”, agregó la joven docente, quien también se dedica a vender bisutería.
“Con lo que nos pagan semanal no compramos ni un lingotico de queso, no de oro, de queso”, dice de manera sarcástica la profesora Bolívar.
Los retrasos en la entrega de recursos a la Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC) han perjudicado a 178 escuelas de Fe y Alegría en todo el país, lo que implican 1.080 trabajadores afectados en el estado Bolívar.
El miércoles, docentes de escuelas municipales y nacionales marcharon en Puerto Ordaz, al tiempo que reiteraron que se mantendrán en asamblea permanente en defensa de sus contratos colectivos, y rechazo a la imposición de un tabulador que los ha desmejorado hasta en un 95%.