A diferencia de algunos de sus camaradas, el diputado chavista Edwin Rojas es poco dado al insulto, a la descalificación personal de sus adversarios y al lenguaje soez.
Dice que es cuestión de estilos y que a él le gusta mucho “darle en la llaga” a la oposición “en sus mismos términos rebuscados de los diccionarios de la Real Academia Española”.
Rojas cree posible elevar el nivel del debate político, aunque no mientras su colega Henry Ramos Allup sea el presidente de la Asamblea Nacional porque este, afirma, tiene un nivel “subrepticio y cloacal” de la política.
He aquí sus consideraciones sobre este y otros temas en entrevista para el semanario Quinto Día.
-¿Nicolás Maduro es tan buen presidente como usted cree que fue Hugo Chávez?
-Nicolás Maduro es un discípulo y seguidor de la doctrina de Chávez. No es un gobierno distinto sino la continuidad de la gestión del presidente Chávez con sus particularidades personales. No puede ser idéntico a Chávez porque tiene sus propias cualidades.
-¿Cómo se explica que un chavista quiera revocar a Maduro?
-Una persona que quiera revocar a Maduro y que se llame chavista no es chavista. Un chavista que no esté con Maduro nunca fue verdaderamente chavista.
-¿El PSUV debería poner atención a las razones por las que chavistas como Ana Elisa Osorio, Héctor Navarro, Clíver Alcalá Cordones, Gustavo Márquez, Freddy Gutiérrez y otros promueven el Referendo Revocatorio?
-Creo que el PSUV ha sido y es espacio para esos dirigentes que mientras ejercieron tareas de gobierno y de dirección nunca se quejaron. No se puede ser chavista por tener un cargo y cuando no se tiene atacar al PSUV y al gobierno.
-¿Ellos no son chavistas? ¿Nunca lo fueron?
-Creo que militaron en la idea de la izquierda, pero no creyeron en las decisiones de Chávez porque están contradiciendo su decisión de designar a Nicolás como presidente.
-¿Cómo hace usted para no caer en el insulto y la descalificación de sus adversarios, tan propios de algunos de sus camaradas?
-Creo que una oposición sin argumentos serios se puede rebatir fácilmente en cualquier escenario dialéctico, ideológico y hasta académico. Ahora tenemos a Ramos Allup llamando malandras, prostitutas y delincuentes a las magistradas del TSJ y a las rectoras del CNE y, como caribeños que somos, hay legitimidad para rebatir eso también de modo caribeño. Son estilos. En lo particular, a mí me gusta darle en la llaga a la oposición en sus mismos términos rebuscados de los diccionarios de la Real Academia Española. Eso les duele mucho. Cada vez que yo intervengo en la AN la oposición comienza a gritar porque un chavista no puede tener doctorados y hablar francés. Según su óptica elitesca, solo ellos tienen derecho a estudiar.
-¿Es posible o no elevar el nivel del debate y la retórica política?
-Sí, yo creo que es posible, aunque dudo mucho que elevemos el debate mientras Ramos Allup sea presidente de la AN, porque su nivel es un nivel subrepticio y cloacal de la política.
-Si el chavismo vendió la especie de que la venezolana es una oposición apátrida y lacaya del imperio, ¿cómo es que ahora dice querer dialogar con ella?
-El diálogo es una necesidad fundamental y un deber que el presidente Maduro promueve como Jefe de Estado. Debe haber algún sector serio y responsable de la contraparte que entienda que no es un chantaje sino una necesidad para avanzar en la construcción de la democracia.
-¿Qué enseñanzas debemos extraer los venezolanos de los diálogos entre Cuba y Estados Unidos y entre el gobierno colombiano y las FARC?
-En primer lugar, que la paz es el único camino para la solución de las confrontaciones políticas. En segundo lugar, que la violencia no conduce a nada bueno para los pueblos, y en tercer lugar, que a pesar de las diferencias ideológicas que podamos tener, siempre va a haber un punto de entendimiento en función del bien común que nos unifique como compatriotas.
-¿A qué debería renunciar el oficialismo y a qué la oposición para superar la crisis política?
-La oposición debería renunciar al golpe de Estado y a la violencia como método de acceso al poder, al ataque sistemático a la economía del país, a desconocer al chavismo como una realidad y una fuerza política imposible de eliminar en el país y, además, renunciar a la injerencia de los Estados Unidos y otros factores internacionales en los asuntos internos de Venezuela. En cuanto al chavismo, si por el bien del pueblo y por la paz debemos dejar el orgullo a un lado y sentarnos hasta con el diablo, lo haremos. En segundo lugar, renunciar a los puntos que tranquen las soluciones en paz del país. Sentarnos con la MUD a debatir y discutir en el marco de la Constitución y del respeto a Nicolás Maduro como presidente. Y estamos dispuestos a combatir el dogmatismo en función de la patria.
-¿Cuánto de desviaciones burocráticas, ineficiencia y corrupción hay detrás de la crisis por la que pasa el país?
-Hay un porcentaje de funcionarios infiltrados que usaron y se aprovecharon de su investidura en conchupancia con sectores privados que arrastran vicios de la Cuarta República.
-¿Qué siente cuando ve a un compatriota buscando comida en la basura?
-Nunca he visto a un compatriota buscando comida en la basura. Sí vi a niños en la calle antes del año 1999. Vi 70% de pobreza general y 30% de pobreza extrema. Chávez creó la Misión Negra Hipólita y las casas de alimentación para que ningún venezolano en estado de pobreza extrema estuviese sin alimentos básicos.
-¿Puede asegurar que en Venezuela no existen presos políticos?
-Totalmente. En Venezuela no hay presos por pensar diferente. Hay políticos que han cometido delitos comunes y están siendo procesados por la justicia. El mejor ejemplo es que la AN es mayoritariamente de oposición y no tenemos un tanque de guerra ahí para detenerlos.
-¿Otra derrota electoral y una buena temporada en la oposición no le vendrían bien al chavismo?
-No. El proyecto chavista no es un proyecto de intercambio ni de alternabilidad electoral del poder al estilo adeco-copeyano. Nosotros estamos preparándonos con nuestras movilizaciones y una ofensiva económica para construir la victoria en una próxima contienda electoral. Nosotros nunca vamos a ser oposición. El pueblo se ha dado cuenta del carácter antidemocrático de la oposición y del engaño del 6 de diciembre.
Quién es quién
Edwin Rojas nació en Carúpano, estado Sucre, el 1 de febrero de 1978.
En el año 2000 obtuvo el título de abogado Universidad de Los Andes, donde también estudió Lengua y literatura moderna. Completó un postgrado en Gerencia Pública en la UNEFA y realizó un doctorado anticorrupción en la Universidad de Salamanca, España. Ha ocupado importantes cargos en el gobierno nacional. En la actualidad es miembro del equipo estadal del PSUV en Sucre, diputado a la AN y coordinador de Política Interior del autodenominado Bloque Parlamentario de la Patria.
por Mario Villegas/[email protected]/@mario_villegas/noticiasaldiayalahora.co