La casa del alcalde metropolitano, Antonio Ledezma, fue este viernes el foco de medios de comunicación y del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin).
Seis patrullas, ocho motos, dos camionetas tipo pick up y cuatro tipo “machitos” estuvieron desde las 7:00am en las residencias Villa Magna en el este de la capital. Hora por cierto, en que se enteraron que Ledezma no estaba en su casa cuando tocaron para entregarle el periódico como todos los días, publicó El Estímulo
Los efectivos, varios con pasamontañas, entraban y salían del edificio. A las 11 de la mañana llegaron con varias herramientas -las conocidas “pata de cabra”-, para abrir las puertas de la residencia del alcalde. Mucho antes la esposa de Ledezma, Mitzy Capriles, denunciaba que su residencia ya había sido violentada por funcionarios del Sebin.
“Usted es un veterano o un verdugo. No necesitamos cerrajero. La reja estaba abierta”, fue la conversación que se pudo escuchar entre dos Sebin que estaban apostados en el lugar . Testigos aseguran que abrieron la puerta del apartamento y hasta dañaron el ascensor de servicio.
A la una de la tarde, hizo su aparición la brigada canina con dos perros. Pero antes, los cuerpos de seguridad “peinaron” la zona: primero, con el resto de los habitantes del Villa Magna, luego con los vecinos de las residencias aledañas. Carteras, bolsos, maletas de carro, todo pasaba por la inspección del Sebin. Una situación tensa se vivió cuando a una propietaria no se le permitía ingresar al estacionamiento del Villa Magna, tomado por los funcionarios. La señora, visiblemente molesta, los increpó hasta que le permitieron el acceso.
Aún no hay una versión clara de cómo habría salido Ledezma. Se pudo conocer que el vigilante del turno nocturno entregó la guardia “muy temprano porque tenía a la esposa enferma”, relató un testigo a El Estímulo.
Tanto el vigilante que recibió la guardia como la conserje fueron interrogados durante varias horas. Las entradas del edificio tienen cámaras de seguridad que fueron revisadas a totalidad por los cuerpos de seguridad.
Ya a las 3:00pm, cuando quedaban pocos medios de comunicación, empezaron a salir funcionarios del edificio. Uno se acercó a pedirle a los periodistas que no grabaran y hasta reviso las cámaras para ver si estaban prendidas. “Sabemos que ustedes están haciendo su trabajo. Nosotros, el nuestro pero por favor, no graben”, pidió.
Mientras esto pasaba, otro funcionario revisaba una moto blanca modelo DR, accidentada desde hace meses según testigos y que pudiera pertenecer a la Alcaldía Mayor, de acuerdo a los mismos testigos.
Los funcionarios sacaron cajas del apartamento de Ledezma y hasta un colchón antes de retirarse, de forma definitiva, con el atardecer.