Desde que Nicolás Maduro asumió el poder en Venezuela el apoyo al chavismo se ha desplomado a la mitad. El director de Datanálisis, José Antonio Gil Yepes, aseveró que el 8 de diciembre de 2012, el último día que Hugo Chávez se dirigió al país, quienes se autodefinían como chavistas representaban 44% de la población del país, una cifra que hoy apenas llega a 22%. El apoyo al Partido Socialista Unido de Venezuela también bajó a 20% en la actualidad, publica El Nacional.
ÁLEX VÁSQUEZ S. /El Nacional
Los últimos estudios de Datanálisis arrojan que quienes se identifican como opositores en este momento ascienden a 40% de la población (aunque entre ellos solo 19,9% declara tener identificación partidista), mientras que las personas que no se identifican con ninguno de los dos bandos llegan a 38%.
Cuando se pregunta quién es el líder de la oposición, aseveró el experto, Henrique Capriles consigue 40% de apoyo; Leopoldo López 30% y Henri Falcón 11%. Pero si se pregunta quién se quiere que sea el líder, López asciende a 40% y Capriles baja a 35%.
Por otro lado, en el chavismo el único liderazgo con algo de relevancia es el de Nicolás Maduro, que tiene 24 puntos de popularidad. “Más nadie es tomado en cuenta”, aclara Gil Yepes. Por poner un ejemplo, mencionó a Diosdado Cabello, cuya popularidad es de apenas 3%.
Otro dato que llama la atención es que 84% de los consultados por Datanálisis considera que la situación del país es negativa y solo 13% cree que es positiva.
Comicios. Durante un acto con el Frente de Entendimiento Nacional, en el que el especialista presentó su libro Poder, petróleo y pobreza, dijo que el mejor escenario para la oposición en las parlamentarias sería ganar con 60% de los votos, lo que dejaría la Asamblea Nacional con una cantidad de diputados pareja entre ambos bandos políticos. “Ochenta y pico contra ochenta y pico”, dijo, y advirtió que entre las estrategias del chavismo para evitar que ello ocurra podría pensarse en el financiamiento a candidaturas independientes para dividir el voto.
Aclaró que como el gobierno controla los mecanismos represivos, es imposible que se genere una explosión social por la crisis económica. “Hoy hay más protestas que nunca, pero fugaces, aisladas y desorganizadas. Las protestas no nos van a salvar: nos salva la organización, la dedicación a la gente, y eso no lo veo”, añadió.
Dijo que para el chavismo las colas para comprar productos de primera necesidad son un triunfo: “Cuando la gente consigue lo que busca, sale feliz. El gobierno busca controlar en la pobreza. Perdimos la dignidad”, agregó.
Contraloría. Jesús Cabezas, del FEN, dijo que organizaron el acto con Gil Yepes para encontrar fórmulas que permitan combatir el empobrecimiento del país, que ha surgido, a su juicio, por la corrupción, el excesivo control económico, la sumisión de los poderes al Ejecutivo y la dependencia de la renta petrolera.
Dijo que el FEN propone el Plan de Entendimiento de Venezuela para combatir la corrupción, con una jornada de contraloría y auditoría social sobre el uso de los recursos del Estado. “Hay que democratizar el capital, darle oportunidades al sector privado y democratizar el poder. Las fuerzas sociales deben organizarse”, añadió.