Pánico es lo que viven este sábado los habitantes del bloque 5 de Casalta, ubicado en la parroquia Sucre de Caracas, luego de que una culebra escapara de su jaula, poniendo en peligro a los vecinos del mencionado inmueble capitalino.
«Vecinos del Bloque 5 en los bloques de Casalta 2, en Propatria, Catia, Caracas, denuncian que una familia tiene a una víbora, como mascota doméstica, dentro de un Apartamento y la culebra se les escapó de la jaula donde se encontraba y luego no se dejaba atrapar», escribió el usuario de la mencionada red social.
Asimismo, aseguró que los denunciantes «temen lo peor», ya que al momento de esta nota no habían podido capturar a la culebra.
En el metraje, se ve que una persona intenta atrapar a la serpiente con una especie de manta, pero desafortunadamente no tiene éxito.
Se desconoce si las autoridades han hecho presencia en el lugar para capturar al peligroso reptil, aunque se recomienda llamar a los bomberos en caso de que una situación así se presente en una comunidad.
CULEBRAS COMO MASCOTAS DOMÉSTICAS
En los últimos años, la tendencia de tener reptiles como mascotas ha crecido considerablemente, y entre ellos, las culebras se han convertido en una opción popular para muchos amantes de los animales. Aunque a menudo las ven con recelo y temor, estas criaturas fascinantes ofrecen una conexión emocional única con sus dueños, desafiando las nociones tradicionales de la relación humano-animal.
A diferencia de los perros y gatos, que exhiben un comportamiento claramente afectuoso, las culebras tienen una forma diferente de comunicarse. Su lenguaje corporal, aunque sutil, puede ser un reflejo de su estado emocional.
Por ejemplo, cuando una culebra se enrosca suavemente alrededor de la mano de su dueño, podría interpretarse como un signo de confianza. Este contacto físico, aunque no tan expresivo como un lametón de un perro, puede ser igualmente significativo, reseñó el Diario la R.
Los dueños de culebras han reportado que con el tiempo pueden desarrollar un vínculo profundo con sus mascotas. Algunos afirman que sus culebras parecen reconocer a sus dueños, acercándose a ellos cuando son sacadas de su hábitat o incluso buscando su atención al acercarse a los barrotes de su terrario.
Este tipo de comportamiento sugiere que, aunque las culebras no sean animales sociales en el sentido convencional, pueden formar vínculos significativos con sus cuidadores.