Muchos habitantes del municipio Pedro María Ureña temen que hagan allí allanamientos como en Bolívar y están botando gasolina en quebradas, lavamanos y pocetas.
La advertencia del potencial peligro la hizo el alcalde del municipio Pedro Maria Ureña, Alejandro García: “Los contrabandistas que tenían combustible en sus casas, el líquido inflamable, lo están botando en las cañerías y esto es una bomba de tiempo que está a punto de reventar”.
La primera autoridad civil de Ureña teme que suceda una explosión o gran contaminación ambiental en la zona por esta circunstancia.
Informó que en el barrio La Esperanza se había reventado una cloaca por esta misma razón, pero que solo se afectó la calle y ninguna persona resultó afectada.
Fuente: La nación