La decisión se convertirse en una respuesta del Gobierno nacional a la expulsión por parte de las autoridades colombianas del ciudadano venezolano Carlos Pino, funcionario de la Embajada de Venezuela en Bogotá. Así lo anunció el canciller Jorge Arreaza a través de un comunicado que fue publicado a través de la red social Twitter.
El ruido en las relaciones diplomáticas de ambas naciones llega a un nuevo nivel de alta tensión en lo que ha sido una guerra declarada entre Duque y Maduro.
Hace tres días el presidente Nicolás Maduro acusó a Iván Duque de dirigir planes militares contra Venezuela, por lo que pidió a la Fuerza Armadas prepararse para defender y atacar. “Iván Duque, eres responsable si algún día Colombia agrede militarmente a Venezuela. Él personalmente dirige la preparación de acciones contra Venezuela, así lo denuncio al mundo, con el apoyo, con el financiamiento de la Casa Blanca”, sentenció Maduro.
Duque ha reiterado que Colombia no está preparando “ningún acto hostil” contra Venezuela.”Colombia no está bajo ninguna circunstancia fraguando o pensando ningún acto hostil ni ningún acto de actitud belicista con ningún país de la región”, sentenció el jefe de Estado neogranadino, quien ha fustigado a la administración Maduro por un precario desempeño económico que ha originado consecuencias drásticas en la calidad de vida de los ciudadanos quienes han optado por escapar de dicha crisis, escogiendo Colombia como uno de los principales destinos.
La realidad ha generado fuertes presiones para la gestión de gobierno de Duque que debe atender una crisis migratoria compleja que no pareciera detenerse ante la inflexibilidad de las políticas económicas criollas.
El Cónsul General de Colombia, Juan Carlos Pérez, asegura que dejará Caracas con la frente en alto. De momento, no ofrecerá declaraciones. Está coordinando su retorno a Bogotá para las próximas 48 horas vía aérea o terrestre. @CNNEE pic.twitter.com/bLFpx6Pfdj
— Osmary Hernandez (@osmarycnn) December 20, 2018