La populosa fila de usuarios que abarrota todos los días el Abasto Bicentenario de Ciudad Guayana no ocurre por accidente.
Los compradores deben asegurar su puesto desde las 11:00 de la mañana del día anterior y negociar con Angélica Contreras, una usuaria quese autoproclamó “protectora” y “organizadora” de los clientes del mercado estatal gracias a sus “estrategias de mercadeo” en la venta de Nestea y pollo asado.
El Pitazo