El periodista y ex secretario de la MUD, Jesús «Chuo» Torrealba, manifestó este miércoles su desacuerdo en torno a la reacción de sectores de la oposición, luego de la liberación del diputado Edgar Zambrano y tras el acuerdo entre Maduro y partidos minoritarios adversos a su política.
«No estoy de acuerdo con que emerja ninguna plataforma que profundice la división de la oposición, tampoco estoy de acuerdo con que un grupo de partidos secuestre la dirección opositora, en este momento crucial para el país se impone que todos los actores concerten una única estrategia. Da vergüenza, a mí como venezolano, que los hechos revelen que cada uno de los sectores de la oposición le ha sido más fácil hablar con Maduro que hablar entre ellos», dijo Torrealba en su programa La Fuerza es la unión.
Recordó que el grupo opositor que apoya a Juan Guaidó conversó con el gobierno de Maduro en República Dominicana, en Noruega, más recientemente en Barbados y que el grupo conformado por Henri Falcón, Claudio Fermín, entre otros, lo hicieron en Casa Amarilla. «Ah, pero para uno y para otros es más fácil conversar con el gobierno, sentarse con ellos, antes que reconocer que su compañero en la oposición existe y que tiene legitimidad».
Y agregó: «Es la hora de ponerse a la altura del sufrimiento de la gente y de la política con ‘p’ mayúscula. Rechazo la violencia, reivindicación política, de la palabra y condeno los radicalismos extremos».
El periodista dice que lamenta que el clima de anoche, tras la liberación de Zambrano, haya sido similar a mayo 2018 donde, a su juicio, grupos opositores estaban más preocupados -según- en caerse a golpes entre ellos que derrocar al grupo totalitario, refiriéndose al gobierno de Nicolás Maduro.
«En vez de estar hoy felicitando a Édgar por estar en la calla, al lado de su gente, de su familia, de su partido, están más bien circulando infoestrategias para agredirse unos a otros, incluso, periodistas serios y portales cayeron en la siguiente trampa, reproducir lo que empezó a circular: ‘No sufro del síndrome de estocolmo, no agradezco a mis secuestradores ni a una seudo oposición mi liberación’, esto es mentira. Las primeras palabras de Édgar Zambrano no fueron para agredir a ningún sector, sino para tres cosas: reivindicar la palabra y la política como mecanismo para solucionar los conflictos, condenar expresamente la violencia, y en tercer lugar, rechazar lo que él llamo los extremismos», finalizó Torrealba.