El venezolano Pedro Carmona, quien ocupó brevemente la presidencia durante el fallido golpe de Estado contra Hugo Chávez en 2002, cree que su país sufre una “tiranía”, considera legítimo al opositor Juan Guaidó como transición a unas elecciones y rechaza cualquier intervención militar.
“Yo llamo al régimen chavista madurista como una tiranía absoluta”, declaró Carmona en una entrevista exclusiva con AFP en Bogotá, donde ha vivido los últimos 17 años como beneficiario de asilo político.
El exjefe del gremio de los empresarios venezolanos (Fedecámaras) aplaude la “legitimidad total” del equipo de Guaidó, reconocido como presidente interino por medio centenar de países, pero estima que el opositor del presidente Nicolás Maduro “no tiene sino un papel temporal” y debe “llamar a elecciones”.
Aunque se opone a cualquier intervención militar, Carmona, de 77 años, piensa que Venezuela se ha convertido en una “amenaza” para la comunidad internacional y dice que “todo cambiaría” si las Fuerzas Armadas le piden a Maduro que respete la Constitución.
El ahora director del Instituto de Hidrocarburos, Minas y Energía de la universidad privada Sergio Arboleda de Bogotá cree que la economía de la antigua potencia petrolera, socavada por la hiperinflación, podría dar un “vuelco” a “corto plazo” si el régimen cambia.
Para él, superar la crisis que provocó la migración de más de dos millones de venezolanos desde 2015, según cifras de ONU, exige que Venezuela pase por “una etapa de reconciliación sin que necesariamente signifique impunidad para todos”.
Estos fueron los puntos principales de esta entrevista:
Algunos califican el régimen de Nicolás Maduro de “dictadura” ¿qué piensa usted?
“No es dictadura, es una tiranía (…) cuando se habla de una tiranía o de un absolutismo es que se copan transversalmente todos los estamentos de una sociedad y se sustituyen las instituciones republicanas y por supuesto se subyuga un pueblo, se le trata de implantar una ideología. (…) No hay una paja que se pueda mover en el país si no está intervenida por el Estado (…) Yo llamo al régimen chavista madurista como una tiranía absoluta”.
¿Cuál cree que es el papel de Juan Guaidó?
“Veo la legitimidad total de ese gobierno (…) también con un objetivo, llamar a elecciones (…) creo que está haciéndolo bien (…) Es la responsabilidad que tiene Juan Guaidó, sencilla no es, pero parecería ir por un camino que en mi opinión no tiene punto de retorno (…) Yo diría que Guaidó no tiene sino un papel temporal.
Una vez haya elecciones en Venezuela se requiere una gran concertación o alianza nacional para asegurar la gobernabilidad (…) un partido solo no podría gobernar al país con facilidad en el mediano plazo (…) yo creo que hasta podrían caber figuras de la izquierda democrática, lo que no caben es de la izquierda totalitaria“.
¿Estaría a favor de una intervención militar?
“Intervenciones militares unilaterales, no. Estoy de acuerdo en que haya intentos de que entre ayuda humanitaria en un pueblo menesteroso, hambriento (…) pero una intervención unilateral de Estados Unidos no estaría de acuerdo.
El país tiene que entrar en una etapa de reconciliación sin que necesariamente signifique impunidad para todos (…) Promover una ley de amnistía para los que no hayan cometido delitos de lesa humanidad es una forma de darles garantías de que no habrá una persecución ni una cacería de brujas(…) El tema que más me preocupa es que cicatricen las heridas que van a quedar en la población por la fractura y la lucha de clases que se sembró“.
¿Por qué es importante Venezuela para el resto del mundo?
“Convertida en un Estado fallido, en un Estado forajido, en un narcoestado, además de este problema de la diáspora, convierte a Venezuela en un país que frente a la comunidad internacional es un país amenaza.
No hay duda de que en la administración Trump hay una posición expresada públicamente y muy firme de contribuir al rescate de la democracia (…) Pensar que sólo los Estados Unidos ven en Venezuela petróleo, podríamos decir lo mismo de Rusia y China“.
¿Cree que Maduro dejará el poder?
“Tengo todas las esperanzas y esperanzas fundadas.
Venezuela es un escenario geopolítico complicado hoy porque confluyen Cuba (…) China, Rusia, Turquía, Irán, el mundo islámico, el Foro de São Paulo, el crimen organizado y la guerrilla colombiana (…) De alguna manera esto le da un apoyo, pero no es un apoyo permanente (…) Los militares venezolanos no tienen que dar un golpe de Estado para que Maduro se vaya. Basta con que lo militares digan ‘respete la constitución’ y todo cambia o ‘no vamos a reprimir las protestas populares’ y todo cambiaría”.
¿Por qué falló en 2002?
Quizás un error que sí yo percibo en retrospectiva, es que en el estamento militar, por ejemplo, hubo oposición a que Chávez saliera a Cuba cuando estuvo dispuesto (…) porque el pueblo no entendería que una persona con las manos manchadas de sangre saliera impunemente al exterior… eso en mi opinión fue un error.
reseñado por AFP