El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, denunció este viernes que el gobierno de Estados Unidos (EEUU) volvió arremeter contra la institucionalidad en el país, tras sancionar a la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Indira Alfonzo, y al procurador General de la República, Reinaldo Muñoz.
El gobierno venezolano rechazó las sanciones y emitió un comunicado donde asegura que las nuevas medidas unilaterales buscan «interferir en la realización de las elecciones parlamentarias previstas en la Constitución para diciembre de 2020».
#COMUNICADO | El Gobierno Bolivariano de Venezuela denuncia una vez más, las agresiones intervencionistas del gobierno supremacista de Washington que, en violación del Derecho Internacional, pretende interferir en las elecciones parlamentarias previstas para diciembre de 2020. pic.twitter.com/zQ5xkZrUZ7
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) September 4, 2020
A continuación el texto íntegro:
Venezuela rechaza maniobra de EEUU en su pretensión de interferir en elecciones parlamentarias
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela denuncia una vez más ante la comunidad internacional las agresiones intervencionistas del gobierno supremacista de Washington que, en violación del Derecho Internacional, pretende imponer ilegalmente medidas coercitivas unilaterales contra las instituciones democráticas venezolanas, en particular procurando interferir en la realización de las elecciones parlamentarias previstas en la Constitución para diciembre de 2020.
Queda claro que el valor sagrado de la democracia no es más que retórica vacía para un gobierno que se jacta de ser su principal defensor en el mundo. Con estas medidas ilegales, la Administración Trump pretende impedir lo inevitable. Ninguna presión externa podrá evitar que el pueblo venezolano ejerza su derecho al voto y decida su destino de manera soberana.
Esta agresión contra la Presidenta del Consejo Nacional Electoral, dos de sus rectores principales y el Procurador General de la República, no hará mella alguna sobre el compromiso de las instituciones del Estado venezolano para garantizar el cumplimiento de las disposiciones constitucionales, legales y la voluntad popular. Muy por el contrario, estas pretendidas sanciones representan un estímulo adicional para avanzar con mayor eficacia y moral hacia los objetivos y metas electorales.
La República Bolivariana de Venezuela rechaza enérgicamente este atentando contra su soberanía y contra su integridad patrimonial. La sociedad venezolana enfrentará unida esta nueva agresión proveniente de un imperio en franca decadencia, que tropieza reiteradamente con la dignidad de los hijos e hijas de Simón Bolívar. El pueblo venezolano es un pueblo libre, independiente y decidido a labrar su propio futuro en democracia y paz. Ninguna amenaza atada al desespero y el fracaso de la Casa Blanca pondrá freno al ejercicio pleno de nuestras garantías democráticas.
Caracas, 4 de septiembre de 2020