La agudización de la crisis del combustible se muestra en el número de estaciones de servicios cerradas y en el caos reinante en las pocas gasolineras que aún surten. Frente a este realidad el gobernador de Anzoátegui, Antonio Barreto Sira, aseveró que la «mafia de la gasolina se enriquece mientras incrementa la escasez».
La primera autoridad civil de la entidad calificó como inaudito que el principal estado petrolero de Venezuela se encuentre «sin una gota de gasolina» y agregó que la situación actual es «producto de la negligencia de quienes administran Pdvsa y controlan el poder».
El mandatario aseveró que mientras más restrinjan el acceso al carburante en la entidad, mayor será la comercialización en el mercado paralelo, donde la especulación capea a niveles insospechados llegando a costar hasta 3 dólares un litro de gasolina.
Barreto Sira dio a conocer a la opinión pública que desde hace meses la propia Gobernación ha tenido problemas para obtener combustible para mantener operativamente los equipos técnicos necesarios para atender la crisis de salud en la entidad.
«Tenemos vehículos varados e incluso ha sido complicado que las ambulancias tengan suficiente gasolina para trasladar emergencias de salud. Los directores de la gobernación, y demás personal, han tenido que caminar para cumplir con sus responsabilidades y avanzar en materia administrativa».
Exigió al Órgano de Dirección de Defensa Integral en Anzoátegui (ODDI) respeto a las autoridades civiles legítima y democráticamente elegidas por los anzoatiguenses y – añadió – que el sectarismo expresado en las actuaciones de quienes controlan la gasolina ha costado caro, llegando a causar hasta pérdidas de vidas.
Para el gobernador la ODDI politizó la distribución de gasolina y constituyó una jerarquía de poder, sobre el manejo del combustible, donde existen anzoatiguenses de primera, segunda y hasta tercera clase.
Menos movilidad
Barreto Sira denunció que los problemas en el suministro de gasolina está afectando hasta al sector médico, quienes hasta la fecha eran parte esencial de grupos priorizados.
«Nos informan que el abastecimiento de combustible para los médicos se redujo de 30 a 20 libros en la estación de servicio seleccionada para el uso exclusivo del personal de salud. Si la situación persiste, entonces en pocos días colocarán tan solo 10 litros a los médicos que trabajan en la primera línea de fuego contra el Covid-19».
Barreto Sira mostró su preocupación ante una eventual parálisis de la movilidad de todo el estado, lo que traerá una crisis aún mayor en medio de la pandemia, la inflación y la escasez de rubros de alimentación, esto último como posible consecuencia de la falta de combustible para trasladar los alimentos hasta sus centros de expendio.