La crisis de hambre que padecen los venezolanos es una realidad que el Gobierno se ha dedicado a desconocer. Mientras algunas personas de extrema pobreza hurgan entre la basura para buscar que comer, otras solo se alimentan pellejos de carnes o pollo, en el mejor de los casos.
Humberto Angrisano es un venezolano que tuvo la nobleza de ayudar a un señor a comprar una bolsa de carne cuando se percató de que este no tenía el dinero suficiente para pagar el producto. No lo pensó dos veces y le pidió al carnicero que le sumara el pedido a su cuenta. Su asombro vino cuando recibió el factura y vio que aquel hombre humilde lo que se llevó fueron “pellejos”.
“Hoy (sábado) un señor humilde con un paquete de Bs. 50 pagaba una bolsa de carne. Cuando vi que no le alcanzaba, dije al carnicero que lo pusiera a mi cuenta, el señor agradecido agarró su bolsa, me miró, dio las gracias y se fue. Este es el vaucher y tengo el corazón roto por mi patria“, contó en su cuenta de Twitter.
LA FOTO:
Hoy un señor humilde con un paquete de Bs 50 pagaba una bolsa de carne. Cuando vi que no le alcanzaba, dije al carnicero que lo pusiera a mi cuenta, el señor agradecido agarró su bolsa, me miró, dio las gracias y se fue. Este es el vaucher y tengo el corazón roto por mi patria… pic.twitter.com/KQfXZ7og4n
— Humberto Angrisano (@hangrisano) October 28, 2017
EC