En el estado Yaracuy murieron recientemente 11 personas y otras 16 están hospitalizadas por ingerir alcohol adulterado. Si bien las investigaciones preliminares apuntan a que se trató de una bebida artesanal, las que se expenden en las licorerías no dejan de estar en la mira de alerta.
De acuerdo a un informe no oficial al que tuvo acceso la agencia internacional de noticias AFP, la bebida artesanal contenía metanol, un componente para aumentar el grado de alcohol.
Dos personas que fueron abordadas sobre este tema en Tucupita opinaron que, en medio de la crisis económica por la que vive Venezuela y que afecta a todos, es más fácil para muchos tener acceso a bebidas y otros productos adulterados o de dudosa procedencia.
“Por ejemplo, la gente cada día compra ron más barato, sin saber cómo ni dónde, ni con qué está hecho, si está bien sellado y si tiene registro sanitario”, dijo Arístides Parades, un docente de Araguabisi, en el Bajo Delta.
Pero ni las personas con más recursos económicos están exentas de poder sufrir una posible intoxicación por consumo de alcohol adulterado: según relata un reconocido político, que prefirió no identificarse públicamente, “por allí andan los whiskys puyaos”, detallando que “son bebidas y que whiskys, pero les echan otras bebidas con agujas para ahorrar el verdadero whisky. Hay que estar mosca”.
En un país en el que las importaciones crecieron más, junto a la dolarización, han entrado al mercado cientos de productos de países vecinos. Algunos sin serial sanitario, otros sin fechas de vencimientos, ni lugar de dónde provienen.
¿Están en alerta las autoridades de salud ante esta realidad?
LAS REACCIONES:
Síguenos en nuestro Telegram, Twitter, Facebook, Instagram y recibe de inmediato los hechos noticiosos al día y a la hora