Así fue cómo comenzó la devoción a San Pedro en Guarenas y Guatire

Guarenas y Guatire festejarán con la Parranda de San Pedro el próximo miércoles 29 de junio.

No hay documento escrito sobre el origen de la devoción a San Pedro. No se sabe la fecha ni el lugar de inicio. La devoción en las comunidades de Guarenas y Guatire está basada en un sentido cultural y religioso, arraigado a la identidad local y la tradición oral.

Pablo Glimán Nuñez, presidente de la Asociación Civil Antonio Nuñez Parranda de San Pedro de Guarenas, relató que escuchó la leyenda de su papá Pablo Nuñez quien la oyó del suyo Antonio Nuñez, la cual refería que en la hacienda San Pedro, los esclavos de las fincas El Carmen, El Ingenio y El Rincón escapaban para celebrar a San Juan los 29 de junio. Usaban las levitas y el sombrero pumpá de sus amos.

Allí vivía la esclava María Ignacia; pero un día su niña Rosa Ignacia enfermó sin poder ser curada. La esclava pidió a la imagen del apóstol, que estaba en la capilla de la propiedad, por la recuperación de la niña y prometió que pagaría la promesa con canto y baile en la fiesta del patrono. El milagro se concedió y ella cumplió. María Ignacia pidió, en su lecho de muerte, a su esposo José Eusebio que continuara con la promesa y que vistiera su ropa y un sombrero con crinejas.

La mujer creía que de no cumplir el santo le quitaría a la niña. Él así lo hizo y así se incorporó la representación femenina a esta parranda netamente masculina. Un terremoto destruyó la capilla pero la imagen de San Pedro quedó intacta y fue trasladada a la Catedral Nuestra Señora de Copacabana, donde permanece hasta la actualidad.

La fe al santo en la familia Nuñez inició cuando el abuelo de Pablo Gliman, Antonio, se curó de un fuerte dolor de piernas y se convirtió en parrandero y amigo de Norberto Blanco, jefe entonces de la parranda de San Pedro.

Blanco entregó el grupo, las maracas y el cuatro a Nuñez para que continuara con la celebración, cargo en el que se mantuvo por 52 años, hasta 1980 cuando entregó el mando a su hijo Pablo, quien luego de 41 años, en 2021, legó la responsabilidad a Pablo Glimán. “Por eso dicen que esta parranda es de los Nuñez; no es así, la Parranda es del pueblo de Guarenas, lo que pasa es que se transmitió de generación en generación en mi familia”, planteó.

Compartir la esencia

El presidente del Centro de Educación Artística Andrés Eloy Blanco (CEA) de Guatire e integrante de la Red de Patrimonio mirandino, Miguel Alciro Berroterán, señaló que por arraigo los guatireños y guareneros dicen que la tradición nació en sus poblaciones respectivas.

Aseguró que no existe un documento que certifique cuál de los dos fue el lugar de origen y que los relatos que circulan en ese sentido son un invento; además, algunas personas relacionaron la parranda con hechos históricos como justificación. “Nosotros mantenemos que la parranda es de las dos poblaciones”, enfatizó.

Indicó que todas las versiones son válidas y respetadas y que cada parranda manifestó su fundamento y su interpretación de la leyenda en el informe consignado ante la Unesco para la declaratoria de Patrimonio Cultural de la Humanidad en 2013.

Proteger la tradición

La Red del Patrimonio y la Diversidad Cultural del estado Miranda plantea crear núcleos de iniciación y transmisión de saberes y conformar los consejos comunitarios de salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Parranda de San Pedro de Guarenas y Guatire, para la preservación de esta tradición.

José Ángel Ramírez directivo regional de la Red, explicó que voluntarios integrarán estos consejos comunitarios que protegerán y ampararán esta tradición. Esta nueva figura no dependerá de ningún ente gubernamental pero tendrá el acompañamiento de la Red del Patrimonio. Ramírez indicó que los núcleos de iniciación serán iniciativa de los sampedreños de Guatire y Guarenas.

Síguenos en nuestro Telegram, Twitter, Facebook, Instagram y recibe de inmediato los hechos noticiosos al día y a la hora