El líder del partido español Ciudadanos (oposición), Albert Rivera, aseguró este martes en Caracas que los venezolanos están viviendo una «triple crisis», que incluye una «humanitaria sin precedentes».
Las palabras del político español fueron ofrecidas durante su intervención en una sesión especial de la Comisión de Política Interior del la Asamblea Nacional venezolana (AN, Parlamento), controlada por la oposición de ese país.
«Ustedes están sufriendo una triple crisis, una crisis humanitaria sin precedente (…) en un país rico en recursos humanos y pobre en libertad», dijo Rivera.
«Con lo que están pasando aquí, cualquier persona no puede permanecer apacible», agregó.
A juicio de Rivera, «lo primero que hay que abordar es la crisis humanitaria», y aseguró que aunque «algunos niegan» que en el país caribeño haya tal crisis, «solo hay que pasear por las calles de Caracas, solo hay que ver las calles, solo hay que ver la situación (…) para saber que aquí hay personas pasando hambre», dijo.
La segunda crisis a la que se refirió fue la de «seguridad», al asegurar «que no hay un país libre si no es un país seguro».
«Hablar de más de 3.000 homicidios y convertir a Caracas lamentablemente en la capital con más delitos y delincuencia, prácticamente del mundo en este momento, no es propio de un país rico como Venezuela», dijo para referirse a los índices de criminalidad de la nación caribeña.
Un tercer elemento de esa «triple crisis» a la que se refirió el líder de Ciudadanos es lo que considera la crisis «más conocida en Venezuela», que es, según dijo, «los derechos humanos y derechos políticos en este país, si no hay derechos humanos no hay democracia».
«Con esta triple crisis que ustedes viven yo quiero apoyar desde mi partido, desde mi país, al diálogo institucional», afirmó Rivera al tiempo que subrayó que no debe haber diálogo si no se establecen «condiciones».
El opositor español sostuvo que tiene que haber «tres garantías fundamentales para cualquier diálogo», primero que se «respeten los derechos humano», lo que, a su juicio, incluye la liberación de quienes considera «presos políticos».
Asimismo señaló «el respeto» a las normas constitucionales del país suramericano y que se acabe con los problemas de escasez y desabastecimiento que marcan una de las crisis que denuncia.
«En eso España los va apoyar, por lo menos en lo que yo puedo defender», indicó.
Pidió para los venezolanos «normalidad democrática», y en ese sentido que se pueda celebrar el referendo con el que los opositores quieren revocar el mandato de Maduro, y que se llame a elecciones a gobernador, unos comicios que deberían realizarse este mismo año.
«A mí me gustaría que la normalidad democrática llevara a convocar elecciones a gobernador para el próximo mes de diciembre que es una obligación también y a permitir que esa recaudación (…) firmas para el revocatorio se permita con normalidad», dijo al tiempo que preguntó: «¿Quién puede temer a las urnas?».
«Si temen a las urnas es porque quizá simplemente el pueblo venezolano ya dijo basta, ya dijo vamos a levantarnos, nos vamos a dar la mano para recuperar a este país», agregó.
La visita de Rivera, que según ha dicho durará menos de 48 horas, se da en un momento en el que la oposición y el Gobierno de Nicolás Maduro han hecho publica su «voluntad» de entablar un diálogo, una iniciativa que ha sido apoyada por el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, junto a otros expresidentes, con el respaldo de la Unasur.
Pese a que Rivera hizo pública su intención de reunirse con el Gobierno de Maduro, hasta el momento no se conoce ninguna invitación oficial de las autoridades del Ejecutivo.
EFE / EMR