En el barrio Las Lluvias, parroquia Carlos Soublette, donde no llega el agua y se acumula la basura, han aumentado las enfermedades de la piel. En cada casa hay por lo menos una persona afectada
Por lo menos un miembro de cada familia del sector Las Lluvias, en la parroquia Carlos Soublette del estado Vargas, ha contraído escabiosis en los últimos días. La enfermedad no es nueva en zonas populares de la entidad, debido principalmente a las constantes fallas en el suministro de agua potable y en la recolección de basura.
Desde diciembre no les llega agua de manera regular a las 300 familias que allí residen, y que dependen de la lluvia o de los bidones que cargan desde la parte baja o del agua de lluvia.
“Anoche (miércoles) llovió y esa es el agua que tenemos para comer, bañarnos y hasta para tomar. Iremos a Hidrocapital a ver cómo nos atienden porque esta sequía no se aguanta”, dijo Reyes González, vecino del sector.
Lilian Velásquez marcó en el calendario cuándo fue la última vez que vieron llegar agua por las tuberías: “Desde el 29 de diciembre estamos sufriendo con el suministro, y es peor aún para la parte alta del sector. Aquí todos se enferman por igual, niños y adultos, porque las condiciones de insalubridad son pésimas, además de no tener cómo asearse se nos suma la basura acumulada en la quebrada. Esto no se aguanta, porque no hay apoyo de ninguna institución”.
La falta de tratamiento para la escabiosis complica la recuperación de los afectados e impulsa la propagación de la enfermedad a otras personas del entorno cercano.
“No hay medicamentos, tenemos que combatir la sarna con todo lo que esté al alcance”, añadió Valásquez. Con eso se refiere a que han recurrido a las inyecciones de uso veterinario que mezclan de manera automedicada con azufre.
Juan Carlos Caraballo contó que sus dos nietos tienen sarna y él también se ha contagiado: “Todos bajo un mismo techo y sin posibilidad de mantener la higiene porque no contamos con agua”.
Además de la escabiosis, a principios de año, médicos de la Unidad de Pediatría del Hospital de Pariata reportaron una cantidad poco común de casos de miasis que les llegaban a la consulta. Henry Rodríguez, médico del departamento, explicaba que a los niños que presentaban esta enfermedad parasitaria ocasionada por larvas de mosca, les extraían los gusanos de la cabeza con pinzas y luego les aplicaban licor para matar el parásito, pues no siempre contaban con alcohol.