El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, expresó su deseo de que la guerra termine en 2025 mediante un acuerdo diplomático. Sin embargo, afirmó que Vladimir Putin no busca la paz, sino romper su aislamiento político. Mientras tanto, Moscú avanza en Donetsk, tomando localidades estratégicas en medio de retrasos en la ayuda militar occidental.
¿Será 2025 el año en que la guerra en Ucrania llegue a su fin? Al menos esa es la aspiración pública del presidente Volodímir Zelenski. El mandatario ucraniano aseguró este sábado 16 de noviembre que espera redoblar los esfuerzos para que el próximo año se llegue a una salida diplomática del conflicto armado con Rusia.
«Por nuestra parte, debemos hacer todo lo posible para que esta guerra termine el próximo año, que termine por medios diplomáticos», afirmó Zelenski en una entrevista con la Radio Ucraniana publicada el sábado.
Sin embargo, el presidente de Ucrania matizó sus aspiraciones. Zelenski aseguró que el líder del Kremlin, Vladimir Putin, no estaba interesado en aceptar un acuerdo de paz con Ucrania. De hecho, afirmó que lo que estaría buscando acabar con el aislacionismo en el que se encuentra.
«Creo que Putin no quiere la paz. Pero eso no significa que no quiera sentarse a la mesa de negociaciones con ninguno de los líderes. Para él se trata de romper el aislamiento político. Para él es beneficioso. Sentarse, hablar, y no negociar», declaró Zelenski.
Además, puso otras dos condiciones: que Ucrania no esté sola negociando con Rusia y que su país sea «fuerte». «¿Qué tipo de negociaciones puede haber con un asesino? Si hablamos sólo con Putin, sólo con el asesino, y estamos en las condiciones en las que estamos ahora, no fortalecidos por algunos elementos importantes, es de entrada un estatus de perdedor para Ucrania», sentenció.
¿Momento de quiebre para la guerra en Ucrania?
Las declaraciones del mandatario llegan después de que el embajador de Moscú ante la ONU en Ginebra asegurara que Rusia estaría dispuesta a participar en unas posibles negociaciones, que podría proponer el ahora presidente electo, Donald Trump.
Durante su campaña, el líder republicano aseguró que si él estuviera en el poder la guerra en Ucrania terminaría. Más allá de sus afirmaciones, hay expectativa de cómo cambiará el curso de la guerra su llegada a la Casa Blanca. Esto, por su cercanía con Putin y sus desacuerdos con la OTAN.
Zelenski se ha mostrado optimista. Aseguró que era probable que la guerra terminará más rápido con Trump y que hará todo lo que esté en “sus manos” para reunirse con el líder republicano luego de su posesión el 20 de enero de 2025.
Sin embargo, el diplomático ruso precisó que las negociaciones deben tener en consideración «las realidades sobre el terreno». Una frase con la que Rusia se refiere a las cuatro regiones que han sido ocupadas por las Fuerzas Armadas del país y sobre las cuales Moscú reclama su soberanía.
Justamente, esa condición podría ser un punto de discordia entre las partes; pues, las autoridades ucranianas desconocen la soberanía rusa en esas regiones y aseguran que se trata de una invasión de sus territorios. Además, han recalcado que la guerra no podrá llegar a su fin hasta que las fuerzas rusas sean expulsadas.
La «difícil» situación en el terreno para Ucrania
Este sábado, Zelenski también admitió que la batalla en el frente del este está siendo difícil y que Rusia ha logrado avances. De hecho, las fuerzas rusas están actualmente atacando Kurakhove, que tiene una planta de energía térmica y está a sólo 7 km (4 millas) de Pokrovsk, una gran ciudad que durante gran parte de la guerra ha sido uno de los ejes logísticos de Ucrania.
Además, según reporta la agencia de noticias Reuters, Rusia está avanzando al ritmo más rápido registrado desde los primeros días de la guerra en 2022. Algo que Zelenski le atribuye a varios factores, entre estos la demora del equipamiento de las brigadas debido al retraso por parte del Congreso de EE. UU. de aprobar a ayuda a Ucrania.
«En el este, la situación es realmente difícil. Hay una lenta presión y avance de los rusos. Por varias razones, llenar nuestras brigadas con gente preparada, llenar y equipar las brigadas con armas, todos estos procesos fueron bastante lentos», dijo Zelenski.
Sin embargo, el presidente ucraniano aseguró que algunas de estas brigadas entrarían ahora en acción y que Ucrania está intentado aumentar su propia producción de armas.
Rusia toma otras dos localidades en Donetsk
Entretanto, Rusia aseguró que ha tomado el control de otras dos localidades. Se trata de Leninske y Makarivka en la región ucraniana de Donetsk. Unas conquistas que se dan en medio del avance ruso en esta región: en la última semana ya ha tomado seis localidades.
De hecho, el viernes, Moscú aseguró que habían tomado Stepanivka, que tenía menos de 1.400 habitantes antes del comienzo de la guerra y que se encuentra a escasos kilómetros de Kostiantínivka, una ciudad de 75.000 habitantes.
Esa última urbe se trata de un punto estratégico porque allí se encuentran los principales cuarteles del Ejército ucraniano en el Donbass y también es uno de los principales centros industriales del este de Ucrania con importantes fábricas metalúrgicas.
Con información Reuters y EFE