La expresidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, manifestó este martes 25 de agosto que ya «no quiere vivir», dos días después de haberse autolesionado en los brazos y en una jornada en la que la administración penitenciaria la sacó del penal en que está recluida para hacerle nuevas pruebas médicas.
«Ya no quiero vivir. Mis hijos necesitan hacer su vida. Ya no quiero más medicamentos que no sé cuáles son. Pido por favor a mis carceleros que me digan qué estoy tomando», señala un mensaje de Áñez difundido en sus redes sociales.
La publicación está acompañada de un texto que indica que la dictadora se encuentra «muy débil» y que está sufriendo de «forma permanente», ya que cada 10 minutos alguien ingresa a su celda «no se sabe a qué» y eso le tiene viviendo en «alerta».
«Vive en alerta, angustiada, sin descanso porque desconoce qué le van a hacer. Si sedarla, envenenarla o trasladarla a un rumbo desconocido», reza el mensaje.
Esta semana Carolina Ribera, hija de Áñez, pidió tener acceso al historial médico de su madre, ya que indicó que desconoce el tratamiento que le están realizando, si bien el Régimen Penitenciario sostuvo que no se le niega a nadie ese documento y que la joven participó en una junta médica.
El pasado sábado el Ministerio de Gobierno informó que Áñez se autolesionó y sostuvo que se encontraba estable.
Por su parte, la defensa de la exmandataria precisó que Áñez se hizo esas lesiones con un clip y que sus heridas necesitaron suturas.
Protestas en la cárcel
Una decena de reclusas de la cárcel donde Áñez está detenida se manifestó este martes 24 de agosto para exigir un trato igualitario y denunciar supuestos «privilegios» de Áñez.
El ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, aseguró que se «resguardan» los derechos de la dictadora y reconoció esta que tiene privilegio» frente a otras privadas de libertad.
Por eso anunció que se trabaja «una iniciativa legislativa» para «transformar las cárceles».
«No vamos a permitir que algunas personas tengan privilegios y otras que ni siquiera se estén garantizando el cumplimiento de todos sus derechos», subrayó Del Castillo.
Cabe recordar que Áñez está detenida desde el pasado marzo por estar involucrada en el golpe de Estado contra Evo Morales, en noviembre de 2019. EFE
#JeanineAñez está muy débil. Sufre de forma permanente. Cada 10 minutos ingresa alguien a su celda, a espiar, a preguntar o no se sabe a qué. Vive en alerta, angustiada, sin descanso porque desconoce qué le van a hacer: Si sedarla, envenenarla o trasladarla sin rumbo conocido. pic.twitter.com/SuV86qgdPi
— Jeanine Añez Chávez (@JeanineAnez) August 24, 2021