El viceministro de Finanzas ruso, Sergei Storchak, se negó a comentar este miércoles sobre el estado del pago de la deuda que Venezuela tiene con Rusia. Y si bien se conoce que la cifra llega a 3.000 millones de dólares, Storchak afirmó que la información sobre este asunto “es secreta”
Esta declaración fue hecha en el Foro de Intercambio de Moscú, donde el funcionario reveló que el programa de otorgar préstamos estatales es secreto, así como los datos sobre la relación entre el prestamista y el prestatario tampoco son públicos. “Para dar información sobre es relación, se necesita al menos pedir el consentimiento de ese país soberano. Cada acuerdo tiene una cláusula de confidencialidad”, dijo.
Storchak destacó que el Ministerio de Finanzas no va a comentar públicamente la “relación de dos gobiernos soberanos en relación con el reembolso, servicios o reestructuración” del préstamo.
En enero, Storchak había dicho que podría haber problemas con el retorno del dinero debido a la crisis política en Venezuela . Se suponía que el próximo pago ( 100 millones de dólares) llegaría en el pasado mes de marzo, pero a fines de ese mes el Ministerio de Finanzas informó que aún no se había recibido el dinero. “El pago estaba programado para finales de marzo. Sin embargo, Caracas puede hacer esto en abril sin penalización”, dijeron
“Todavía hay un período durante el cual ella puede pagar sin consecuencias financieras. Dentro de un mes “, dijo el ministro.
Pero aún si Venezuela tuviese dinero para pagar, le puede resultar difícil transferir fondos debido a las sanciones de los Estados Unidos. El ex asesor principal de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, Brian O’Toole, dijo que las sanciones de los Estados Unidos actualmente no prohíben las transacciones en dólares al gobierno venezolano, pero los bancos corresponsales se pueden negar a realizar el pago ya que cualquier trámite en dólares, que no sean transferencias físicas en efectivo, pasan por el sistema financiero estadounidense.
En noviembre de 2018, antes de que Juan Guaido fuera reconocido como el legítimo líder de Venezuela por varios países occidentales, uno de los bancos canadienses se negó a realizar un pago del gobierno venezolano a la compañía canadiense Rusoro como parte de su acuerdo de conciliación, debido a las medidas impuestas por los Estados Unidos.
Rusia otorgó un préstamo a Venezuela en 2011. Sin embargo, después de eso, fue reestructurado la deuda repetidamente, ya que Venezuela no podía la pagar regularmente. Tras los resultados de la reestructuración en 2017, se le otorgó a Caracas el beneficio de un retraso de 10 años con pagos mínimos para los primeros seis años.