La noticia llega cuando cerca de 20 acreedores con laudos arbitrales o demandas contra Venezuela y su petrolera estatal PDVSA pidieron el lunes a un tribunal federal de Delaware que registre sus casos.
Un grupo de negociadores y funcionarios que representan a Venezuela se oponen a una subasta ordenada por un tribunal de acciones de una matriz de la refinería de petróleo Citgo Petroleum
De acuerdo a Reuters, la misma tendría como objetivo pagar a acreedores que reclaman más de 10.000 millones de dólares por expropiaciones e impagos de deuda.
La noticia llega cuando cerca de 20 acreedores con laudos arbitrales o demandas contra Venezuela y su petrolera estatal PDVSA pidieron el lunes a un tribunal federal de Delaware que registre sus casos para poder participar en la subasta programada para octubre.
La subasta tiene en cuenta la fecha de presentación de las demandas.
Considerando los intereses y las tasas, las reclamaciones colectivas de empresas como Crystallex International, ConocoPhillips, Tenaris SA y Exxon Mobil podrían superar el valor de mercado de Citgo, la refinería estadounidense de propiedad venezolana, que recientemente se ha cifrado entre 10.000 y 13.000 millones de dólares.
Desde el año pasado, los comités que supervisan Citgo desde que la empresa rompió los lazos con su última matriz, PDVSA, con sede en Caracas, han intentado sin éxito negociar pagos con algunos de los mayores acreedores.
«Esto no tiene sentido, es un proceso inmanejable», dijo Horacio Medina, jefe de la junta que supervisa Citgo, sobre la decisión del tribunal de abrir la subasta a todos los demandantes. «¿Qué sentido tiene».
Además, agregó: «¿para demostrar que Venezuela debe 150.000 millones de dólares y no puede pagar a todos? ¿Por qué entonces subastar un activo que permitiría negociar pagos adicionales?».
Por su parte, el equipo que representa a Venezuela en el procedimiento de Delaware ha estado «muy limitado» en su esfuerzo por negociar pagos, especialmente desde que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos aprobó en marzo la subasta organizada por el tribunal.
El senador estadounidense Bob Menéndez ha dicho que presentará un proyecto de ley que incluiría a Venezuela en la jurisdicción de la Comisión de Resolución de Reclamaciones Extranjeras del Departamento de Justicia.
La medida garantizaría «un proceso ordenado de adjudicación de las reclamaciones legales de ciudadanos estadounidenses contra el gobierno venezolano», según su oficina.
Este proceso podría proporcionar una forma más justa de resolver las reclamaciones de los acreedores. No obstante, podría llegar demasiado tarde para detener la subasta en Delaware, dijo Medina.
Por otro lado, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, que ha criticado repetidamente la próxima subasta, mostró el lunes su rechazo a la forma en que se está gestionando Citgo, añadiendo que la compañía «ha sido secuestrada por Estados Unidos.»
«Sencillamente se están robando una empresa que vale 12.000 millones de dólares y que pertenece a los venezolanos», dijo a última hora del lunes en un acto retransmitido.
El pasado mes de mayo, la Asamblea Nacional de Venezuela rechazó formalmente la aprobación de la subasta por parte del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.