Decenas de venezolanos que llevan días tratando de ingresar a Panamá por la frontera con Costa Rica aseguraron hoy que se están quedando sin recursos para seguirlo intentando y pidieron a las autoridades panameñas que los dejen volver al país, de donde salieron durante el Carnaval.
EFE
Varios inmigrantes, que viajaron fuera de Panamá para renovar sus permisos de turistas y poder permanecer legalmente en el país durante 6 meses más, dijeron hoy a Efe que cada vez que se presentan en la taquilla de Migración de Panamá deben pagar a Costa Rica tasas de salida que rodean los 31 dólares.
Además de esto, han tenido que costear los gastos de alojamiento en la comunidad fronteriza de Paso Canoas, en algunos casos hasta por 11 días, a pesar de que viajaban con el dinero contado para pasar solo 3 días fuera de Panamá, el mínimo necesario que se les exige para regresar como turistas.
Unos 76 venezolanos en esta situación forman parte de un total de 89 extranjeros a los que se les prohibió la entrada a Panamá durante el asueto de Carnaval y las fechas próximas, indicó el jueves a Efe una fuente del Servicio Nacional de Migración (SNM).
Un grupo de ellos anunció a periodistas que este sábado protestaría para pedir a las autoridades que les permitan reingresar al país, donde algunos han vivido por más de dos años, aunque siempre como turistas y sin permiso de trabajo.
Sin embargo, por temor a represalias, desistieron de la manifestación a última hora, porque su prioridad es que los dejen reingresar a Panamá, donde probablemente la mayoría tenga algún tipo de trabajo.
Daris Elena Ruiz, una venezolana de unos 45 años, dijo a periodistas en Paso Canoas que lleva 11 días de estar en Costa Rica sin poder cruzar a Panamá, lo que ya ha intentado dos veces.
Aseguró que como la situación de Venezuela “es muy dura”, en Ciudad de Panamá se ha dedicado a ayudar a una joven que dio a luz y que fue quien le ayudó a pagar el pasaje.
A finales de marzo Ruiz tiene pensado regresar a su país, sin embargo, le será imposible si la taquilla de Migración de Panamá le impide el ingreso.
Gabriel Torres, otro de los caribeños, aseguró a Efe que tiene que mantener a su mamá en Venezuela por la mala situación económica que atraviesa su país y que ya no tiene cómo permanecer en Costa Rica. “Tengo un año de estar en Panamá y es muy difícil hacer dinero”, dijo el joven, de 28 años.
Un compatriota suyo de 22 años, Clayber González, reclamó que los oficiales de Migración no les den explicación sobre las recurrentes negativas.
Relató que las veces que él y otros han tratado de entrar, al ser entrevistados, los funcionarios simplemente les dicen que no creen en sus versiones.
“Después de pedirte el pasaporte y el pasaje de vuelta a Venezuela, te hacen esperar hasta 4 horas, y te llaman, te dicen que no cumples con los requisitos y no nos explican en qué, y nos dicen en nuestra cara que nos creen”, contó.
González niega estar trabajando en Panamá porque lo sustenta su hermana, que vive en la capital y está casada con un panameño.
Las autoridades del Servicio Nacional de Migración (SNM) de Panamá han explicado que se han puesto estrictas en aplicar la ley a personas que no cumplen los requisitos de entrada de turistas.
Muchos de estos extranjeros han aplicado más una vez la estrategia de salir por poco tiempo para renovar el permiso de turista por los siguientes 180 días, según la fuente oficial.
“El sistema de informática que estamos utilizando para verificar establece cuándo las personas tienen varias salidas y entradas como para renovar sus seis meses de turistas. Cuando se pasa ese tiempo, los extranjeros deben aplicar otro tipo de alternativa que les permita la ley para permanecer en el territorio nacional”, dijo a Efe el jueves pasado el comisionado del SNM en la provincia panameña de Chiriquí, Alfredo Córdoba.
Entre los requisitos que se les piden están contar con un pasaje de regreso a su país de origen o residencia, superar una entrevista con la autoridad competente al momento de la entrada y mostrar una solvencia económica de 500 dólares.
Varios de los venezolanos reconocen que esta travesía se hacía anteriormente sin ningún tipo de problemas.
Los nacionales de Panamá y Venezuela pueden circular entre los dos países sin necesidad de visa de turista por la reciprocidad que existe entre ambos Estados.
Eso ha permitido que en años recientes, en medio de la crisis política y económica del país petrolero, miles de venezolanos hayan emigrado a Panamá, un país en bonanza y con una mínima tasa de desempleo.