El hombre transgénero Jess Márquez Gaspar, de nacionalidad venezolana, obtuvo este lunes una corrección de su género en la cédula de residencia en Costa Rica, la primera que realiza este país.
El activista Márquez logró el cambio de género de mujer a hombre en su cédula DIMEX (identidad para personas migrantes), así como el cambio de su nombre de uno femenino a Jess.
“Es un hecho histórico para Costa Rica y la región Centroamericana porque es la primera vez que se logra que el Estado reconozca el género autopercibido de una persona trans”, afirmó a Acan-Efe Márquez, quien es coordinador de Incidencia Política del colectivo Transcendentes, ente que dio a conocer la noticia.
Márquez añadió que el cambio de género en su cédula de residencia supone un importante avance para los derechos humanos y el reconocimiento pleno de sus derechos a la hora de buscar trabajo, acceder a los servicios de salud, bancarios e instituciones estatales, así como avanzar hacia la no discriminación.
Lo logramos. Estoy tan feliz que no quepo en mi. Gracias a @lsalazarmunoz y la @defensoriacr por todo el apoyo y el trabajo. #RevoluciónTrans https://t.co/WAGCXBgJyQ
— Jess Márquez Gaspar (@Jessnews1989) April 29, 2019
“Esperamos que esto siembre un precedente para que las personas costarricenses puedan corregirse el género -de momento solo se pueden cambiar el nombre en su cédula de identidad- y se desarrollen otras políticas públicas para incluir a las personas trans en el ámbito laboral”, expresó la activista.
Datos del colectivo Transcendentes indican que un 80 % de las personas transgénero sufren desempleo en Costa Rica, mientras que el promedio de vida de una persona transgénero es de 35 años.
“Este es un gran paso, es la puerta para cambiar toda esta situación de violencia, discriminación, y de protección a los derechos humanos de las personas trans. En los último dos años han ocurrido tres transfeminicidios, uno de ellos de una menor de edad”, dijo Márquez.
Entre algunos retos el defensor de los derechos humanos destacó crear políticas públicas para atacar el desempleo en las personas transgénero y capacitar al personal de salud para ofrecer el tratamiento hormonal en los centros estatales hospitalarios.
Además de sensibilizar a la población en un trabajo conjunto entre la sociedad civil y el Estado costarricense, ya que actualmente existe “mucha transfobia”, manifestó Márquez.
El trámite fue posible luego de que el Gobierno costarricense aprobara en diciembre de 2018 un decreto que establece el “reconocimiento del derecho a la identidad sexual y de género para personas extranjeras en el DIMEX”.
Costa Rica mediante decretos y directrices ha modificado trámites y registros internos de instituciones estatales, centros educativos y universitarios, entre otros, para cumplir con una opinión consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
El tribunal internacional determinó en 2017, tras una consulta del Gobierno de Costa Rica, que los Estados tienen la obligación de garantizar los derechos familiares a las parejas del mismo sexo, entre estos el matrimonio, así como la identidad de género.
EFE