Desde la última escalada del conflicto entre el movimiento palestino Hamás e Israel el 7 de octubre, al menos 300.000 niños se han visto obligados a abandonar sus hogares, varios centenares han muerto y miles han resultado heridos, señaló este martes en un comunicado la directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Catherine Russell.
«En solo 11 días, cientos de niños han perdido trágicamente la vida, sin contar las muertes de hoy [17 de octubre], y miles más han resultado heridos, y más de 300.000 niños se han visto desplazados de sus hogares», dijo Russell poco después del ataque contra el hospital Al-Ahli, ubicado en la ciudad palestina de Gaza.
El centro médico, que aparte de albergar a pacientes y heridos servía de refugio para unos 4.000 civiles palestinos desplazados, sufrió una fuerte explosión este martes, que provocó un masivo incendio y la muerte de unas 500 personas, de acuerdo con datos preliminares.
«Esto pone de relieve el impacto mortal que esta guerra en curso está teniendo en los niños y las familias», indicó Russell, enfatizando la necesidad primordial del cese inmediato de los ataques contra la población e instalaciones civiles, calificándolos como «inaceptables». Además, señaló que Unicef sigue llamando a poner fin a todas las hostilidades, así como garantizar la seguridad y el acceso a la ayuda humanitaria para los niños en la Franja de Gaza. RT