Rina Aswani, la cofundadora y copropietaria de Mohinani Group, empresa que representa la marca Pandora, dijo este lunes que cometió el error de confiar en su esposo Rajesh Mohinani y en el sistema judicial de Panamá.
«Creé el imperio de joyas más grande y mi esposo me robó todo. Publico esto preocupada por la corrupción que impera en nuestro sistema judicial», escribió la empresaria en un hilo de Twitter.
Aswani, quien fue víctima de violencia de género, descubrió en septiembre de 2018 que su esposo la dejó sin trabajo, ni dinero para mantener a su hija de 4 años de edad, al sacarla de Mohinani Group, para quedarse con el control de la compañía.
Ante la traición, la empresaria emprendió una batalla legal para recuperar el 50% de las acciones, alegando que “Mohinani la removió mediante falsedad para quedarse con todos los ingresos y el control de la empresa, la cual factura más de 15 millones de dólares en ventas anuales”.
Tras ser violentada de forma física, económica y psicológica, Aswani también ha tenido que lidiar con un sistema judicial fraudulento que presuntamente perdió las evidencias con las que podía comprobar el maltrato que sufrió.
«Mi esposo me agredió dejándome incapacitada por más de diez días. No aguanté más y lo denuncié. Rogué, por semanas, que el Ministerio Público buscara el vídeo de la agresión en las cámaras de nuestro edificio», dijo.
Ha denunciado que que el material audiovisual desapareció, junto con el acta y cadena de custodia. «Confié equivocadamente en la justicia«, apuntó.
Considera que lucha contra un sistema que la victimiza todos los días. «Lucho contra fiscales que pierden pruebas, se niegan a practicarlas, se rehúsan a investigar y no nos creen», dijo Aswani.
«Presenté la denuncia en la Fiscalía Anticorrupción. Han pasado más de dos años y nadie en el Ministerio Público sabe que sucedió con el vídeo. Las versiones se contradicen y todos se esconden entre ellos», enfatizó.
Asegura que Rajesh Mohinani la ha extorsionado intentando «forzarla a ceder sus acciones» para quedarse con el 100% de la empresa.
A la ejecutiva nadie le creyó cuando dijo que es la dueña de la mitad de Mohinani Group, por ese motivo, publicó pruebas de los documentos de licitación de las tiendas Pandora en el Aeropuerto Internacional de Tocumen, afirmando que cree firmemente en la transparencia.
A la fecha, Mohinani, quien ha sido imputado por delitos de falsedad de documentos públicos, violencia económica contra la mujer y doméstica, se niega a devolverle las acciones de la compañía.