Una auxiliar de enfermería de 46 años fue la primera en recibir en Chile la vacuna contra el coronavirus de los laboratorios Pfizer/BioNTech, cuyas 10.000 primeras dosis arribaron este jueves al país.
Tras la llegada temprano al aeropuerto de Santiago del avión comercial que trajo desde Bélgica las primeras vacunas y su traslado una caravana escoltada de policías a un centro de distribución, se inició en el Hospital Metropolitano el esperado proceso de inoculación, con una primera inyección a la auxiliar de enfermería de 46 años Zulema Riquelme.
«Estoy muy emocionada, nerviosa; son emociones múltiples», dijo Zulema antes de ser inoculada y responder a la pregunta del presidente Sebastián Piñera, quien supervisaba el proceso y le preguntó cómo se sentía ser la primera persona en ser vacunada contra el coronavirus en el país.
«Usted es la esperanza de todos», le respondió por su parte el mandatario, que siguió desde temprano el arribo al país de las primeras 10.000 dosis de la vacuna.
Zulema Riquelme trabaja desde hace 26 años en el Hospital Sótero del Río, en la comuna de Puente Alto, una de las más pobladas de Santiago. Fue seleccionada por el gobierno chileno como parte del grupo de cinco trabajadores de la salud que recibirán este jueves las primeras vacunas en el país.
«Cada uno de ellos representa a un estamento de quienes trabajan a diario en las Unidades de Cuidados Intensivos de diversos hospitales públicos, siendo la ‘primera línea’ de defensa contra el virus», se explicó en un comunicado oficial.
Tras Zulema, recibían la vacuna un médico, una enfermera, un kinesiólogo respiratorio y una auxiliar de servicios.
De acuerdo al plan oficial, que contempla vacunar a 15 de los 18 millones de habitantes del país durante el primer semestre de 2021, las primeras dosis se destinarán a todo el personal médico que trabaja en Unidades de Tratamiento Intensivo con pacientes críticos en las regiones de La Araucanía, Biobío y Magallanes, en el sur de Chile y que hoy acumulan la mayor cantidad de contagios.
También abarcará a un tercio del personal médico en la Región Metropolitana, donde vive cerca de la mitad de la población total del país.
Posteriormente se vacunará al resto del personal de la salud, a los adultos mayores y a los enfermos crónicos, quienes son los que tienen mayor riesgo en caso de contagio, y en el último tramo a la población general.
Según el presidente Piñera, Chile logró asegurar una provisión de 30 millones de dosis de la vacuna. AFP