Este asesino abusó de la menor, hundió tres veces su cabeza en una tina con agua y la golpeó en el pecho y el estómago durante 15 minutos.
El padrastro de Almendra, una niña de 3 años que murió el pasado 11 de julio en la comuna La Florida de Santiago de Chile y cuyo cadáver mostraba signos de violencia, ha confesado que mató a la pequeña y ha explicado los motivos que le llevaron a cometer ese crimen.
Sebastián Balbontín ha admitido que maltrató a la hija de su pareja durante al menos tres meses y ha asegurado que acabó con su vida porque «sentía celos de ella» debido a que era «una niña sana», a diferencia de la suya.
Este asesino ha detallado que llevó a Almendra al baño, le quitó la ropa después de que orinara, abusó sexualmente de ella y hundió su cabeza tres veces en una tina con agua.
En ese momento, la menor miccionó de nuevo y aumentó la «rabia» de su padrastro, quien le golpeó el pecho y el estómago durante 15 minutos.
La víctima falleció poco después de sufrir estas brutales agresiones. Por su parte, Balbontín se encuentra en prisión preventiva, acusado de homicidio calificado y abuso sexual agravado.
Durante 2018 se han producido otros casos similares en Chile: en enero, un hombre en Los Lagos asesinó a la hija de su pareja, una bebé de 23 meses de la que resultó ser el padre biológico, mientras que en La Rinconada ocurrió otro delito semejante.