Según un diario local, la presidenta habría mandado a recoger sus pertenencias personales.
(Río de Janeiro, Brasil. AP).- Lo más reciente sobre el debate en el Senado de Brasil, donde votarán a favor o en contra del juicio político a la presidenta Dilma Rousseff (todas las horas son locales).
18:55
El periódico brasileño O Estado de Sao Paulo dice que la presidenta Dilma Rousseff empacó todas sus pertenencias personales en su oficina en el Palacio de Planalto y las envió al Palacio de Alvorada, la residencia presidencial oficial.
La mudanza ocurrió el miércoles en momentos en que el pleno del Senado sostenía una sesión que se espera culmine con la realización de un juicio político a Rousseff.
El periódico señala que entre las cosas que se enviaron al Palacio de Alvorada estaban libros de Rousseff y fotografías de su hija y dos nietos.
Citando a miembros de personal de la presidencia, el diario dice que durante el día estuvieron funcionando sin parar trituradoras de papel y digitalizadores de documentos.
Las llamadas de The Associated Press a la oficina presidencial en busca de confirmación sobre el reporte no fueron respondidas.
16:40
La Corte Suprema de Brasil rechazó una apelación interpuesta por el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff para detener el proceso de juicio político en su contra que se dirime en el Senado.
El tribunal informó en su portal web que el magistrado Teori Zavascki rechazó la apelación. La oficina del procurador general alegó que la votación efectuada el mes pasado en la Cámara de Diputados en la que se recomendó el juicio político estaba manchada por irregularidades.
La apelación fue rechazada mientras el pleno del Senado sostenía una sesión que se espera culmine en la aprobación del juicio político a Rousseff.
15:10
La atmósfera en el Senado de Brasil está apagada mientras los legisladores debaten si llevan a juicio a la presidenta Dilma Rousseff.
La mayoría de los asientos en la Cámara Alta están vacíos, y los pocos senadores que ven a sus colegas pasar al frente están entretenidos con sus teléfonos o platicando entre ellos.
Es un vívido contraste con el ánimo casi circense de la votación del mes pasado en la Cámara Baja, cuando los diputados aplaudieron ruidosamente e incluso algunos aventaron confeti en señal de victoria.
14:50
Incluso los aliados de Dilma Rousseff creen que el Senado votará a favor de un juicio político a la presidenta.
El líder del Partido de los Trabajadores en el Senado pareció reconocer una primera derrota mientras hablaba con la prensa al margen de la sesión del miércoles.
El senador Humberto Costa dijo que “no hay otro camino para nosotros que la oposición”, pero agregó que sería “una oposición muy firme”.
Una mayoría simple de los 81 senadores sería suficiente para iniciar un juicio político que podría durar seis meses. Después del juicio, una mayoría con dos terceras partes del Senado bastaría para quitarle el poder de forma a Rousseff.
12:30
El papa Francisco llama a “la oración y el diálogo” en el país más grande de Latinoamérica a raíz de la crisis política que avanza hacia el juicio político de la presidenta brasileña Dilma Rousseff.
En su audiencia general de los miércoles, el pontífice expresó la esperanza de que Brasil “avance por el camino de la armonía y la paz”.
Su declaración apareció en el sitio web de la Radio Vaticano.
9:50
El Senado de Brasil inició el miércoles a una sesión que se espera que culmine en una votación sobre si se debe iniciar un juicio político a la presidenta Dilma Rousseff.
Si la mayoría de los 81 miembros del Senado vota a favor de las medidas para el juicio político, Rousseff será suspendida del cargo mientras se realiza el juicio en los próximos 180 días. En ese tiempo, el vicepresidente Michel Temer se hará cargo hasta seis meses mientras se decide si la mandataria es retirada de su cargo de forma permanente.
El presidente del Senado Renan Calheiros dijo que quiere que el voto se lleve a cabo el miércoles en la noche.
Los cargos contra la mandataria incluyen haber incumplido normas fiscales administrando el presupuesto federal. Sin embargo el proceso se ha convertido también en una especie de referendo para su presidencia, mientras Brasil se encuentra en una profunda recesión económica y se lleva a cabo una amplia investigación por corrupción en la petrolera estatal Petrobras.
Rousseff niega las acusaciones e insiste en que el proceso representa un “golpe de Estado” que busca quitar del gobierno al izquierdista Partido de los Trabajadores, que gobierna desde hace 13 años.
AP