La plataforma de alquiler de vehículos con conductor Uber reveló hoy que entre enero y diciembre de 2018 recibió 235 denuncias de personas que aseguraron haber sido violadas mientras realizaban un viaje en EE.UU.
La empresa con sede en San Francisco (California) publicó este jueves su Informe Sobre Seguridad de Uber en EE.UU., en el que ofrece datos compilados en 2017 y 2018 sobre abusos sexuales, homicidios y accidentes de tráfico mortales ocurridos en los vehículos de su plataforma.
La cifra de violaciones -definidas como penetración sexual no consentida- subió ligeramente con respecto a la de 2017, cuando se situó en 229 personas, y en ambos casos representa aproximadamente 1 de cada 5 millones de trayectos realizados por la compañía en el país norteamericano.
En conjunto, los usuarios de Uber denunciaron el año pasado en torno a 3.000 casos de acoso sexual en los vehículos, si a las violaciones se suman también besos y tocamientos no consentidos, e intentos de violación.
La compañía matizó que la casuística es muy variada y que los denunciantes pueden ser tanto pasajeros que han sido víctimas de conductores, a la inversa, o pasajeros que han sido víctimas de otros pasajeros.
De hecho, Uber especificó que si bien el 54 % de los acusados de acoso sexual son conductores, un 45 % son pasajeros, y el 1 % restante es una tercera persona o alguien que no se ha podido identificar.
«Cada uno de estos incidentes representa a un individuo que ha vivido una experiencia traumática. Pero no me sorprenden los números porque la violencia sexual es mucho más generalizada en la sociedad de lo que mucha gente piensa», lamentó el jefe legal de Uber, Tony West.
Homicidios
En cuanto a los homicidios, un total de nueve personas fueron asesinadas en el interior de un vehículo de Uber en 2018, una menos que los diez muertos de 2017.
Finalmente, 58 personas fallecieron en accidentes de tráfico cuando se encontraban en un vehículo de Uber el año pasado, es decir, una por cada veinte millones de trayectos realizados por la compañía en suelo estadounidense. EFE