El presidente Donald Trump presionó al secretario de Estado republicano de Georgia a que “encuentre” suficientes votos para revocar el triunfo de Joe Biden en los comicios presidenciales en el estado, citando repetidas veces alegatos de fraude refutados y planteando la perspectiva de un “delito penal” si las autoridades no modifican el conteo, según una grabación de la conversación.
La llamada telefónica con el secretario de Estado Brad Raffensperger el sábado fue el paso más reciente en un intento sin precedentes por un presidente en funciones para presionar a un funcionario estatal a que revierta el desenlace de unas elecciones libres e imparciales que él perdió. El mandatario, que se ha negado a reconocer su derrota frente al presidente electo demócrata, alegó repetidas veces que Raffensperger podía cambiar los resultados certificados.
“Todo lo que quiero hacer es esto. Sólo quiero hallar 11.780 votos, que es uno más de los que tenemos”, afirmó Trump. “Porque ganamos el estado”.
Georgia contó sus votos en tres ocasiones antes de certificar el triunfo de Biden por un margen de diferencia de 11.779, hizo notar Raffensperger, y señaló: “Presidente Trump, hemos tenido varias demandas, y hemos tenido que responder en la corte a las demandas y los litigios. No estamos de acuerdo en que usted haya ganado”.
The Washington Post publicó primero en internet fragmentos de audio de la conversación. The Associated Press obtuvo el audio completo del diálogo de Trump con funcionarios de Georgia a partir de una persona que participó en la llamada. La AP tiene una política de no amplificar la desinformación y las acusaciones no demostradas. La agencia noticiosa dará a conocer el audio completo y le añadirá material de verificación de hechos a una transcripción.
Trump volvió a intervenir en este tema y a plantear alegatos infundados de fraude cuando faltan poco más de dos semanas para que deje el puesto y dos días para que se lleven cabo los comicios de segunda vuelta en Georgia que determinarán qué partido controla el Senado federal.
El presidente utilizó la conversación de una hora para referirse a una serie de alegatos acerca de las elecciones en Georgia, incluyendo que cientos de miles de boletas aparecieron misteriosamente en el condado Fulton, que incluye a Atlanta. Las autoridades han dicho que no hay evidencia de que eso haya ocurrido.
Se escucha a los funcionarios de Georgia que participaron en la llamada refutar repetidas veces las afirmaciones del presidente, diciéndole que se está basando en teorías desacreditadas y, en un caso, en un video editado selectivamente.
En otro momento de la conversación, Trump parece amenazar a Raffensperger y a Ryan Germany, asesor legal del secretario de Estado, al insinuar que ambos podrían ser responsables penalmente si no logran encontrar que miles de boletas en el condado Fulton fueron destruidas ilegalmente. No existe evidencia que respalde la afirmación del mandatario.
“Eso es un delito penal”, afirma Trump. “Y ustedes no pueden permitir que ocurra eso”.
Entre otros que participaron en la llamada estuvieron Mark Meadows, el jefe de despacho de la Casa Blanca, y abogados que asesoran a Trump, incluyendo la abogada Cleta Mitchell de Washington.
Los demócratas y algunos republicanos condenaron las acciones de Trump, y al menos un demócrata pidió abrir una investigación penal. Expertos legales indicaron que el comportamiento del mandatario genera interrogantes sobre posibles violaciones a la ley electoral.
Bob Bauer, asesor de Biden, consideró que la grabación es una “prueba irrefutable” de que Trump presionó y amenazó a un funcionario de su propio partido para “rescindir el conteo de votos legal y certificado de un estado y fabricar otro en su lugar”.
“Capta la historia completa y vergonzosa acerca del ataque de Donald Trump a la democracia estadounidense”, afirmó Bauer.
El senador Dick Durbin, el segundo demócrata en rango en esa cámara, dijo que la conducta de Trump “amerita nada menos que una investigación penal”.
El mandatario confirmó en un tuit el domingo que había hablado con Raffensperger. La Casa Blanca refirió las preguntas a la campaña de reelección de Trump, que no respondió el domingo a un correo electrónico solicitándole comentarios. La oficina de Raffensperger tampoco respondió a una solicitud similar.
Biden va a hacer campaña en Georgia el lunes. La vicepresidenta electa Kamala Harris acudió el domingo a Garden City, en el estado, y criticó a Trump por la llamada telefónica.
“Fue lisa y llanamente un abuso de poder atrevido y descarado por parte del presidente de Estados Unidos”, manifestó.