El presidente de EE.UU., Donald Trump, emitió este lunes una orden ejecutiva que restaura las sanciones de la ONU contra Irán, así como impone nuevas sanciones y controles de exportación a 27 entidades e individuos que apoyan las actividades relacionadas con las armas nucleares, de misiles y convencionales de Teherán.
«Mi Administración nunca permitirá que Irán tenga un arma nuclear, ni permitirá que Irán ponga en peligro al resto del mundo con un nuevo suministro de misiles balísticos y armas convencionales», declaró el inquilino de la Casa Blanca, agregando que sus acciones «envían un mensaje claro al régimen iraní y a aquellos en la comunidad internacional que se niegan a enfrentarse a Irán».
La nueva orden ejecutiva bloquea la propiedad y los intereses en propiedades en EE.UU. de «quienes contribuyen al suministro, venta o transferencia de armas convencionales hacia o desde Irán, así como de quienes brindan capacitación técnica, apoyo y servicios financieros, y otra asistencia relacionada con estas armas».
Por su parte, el asesor para Seguridad Nacional, Robert O’Brien, explicó que la orden permite imponer «sanciones económicas contra países, corporaciones e individuos que faciliten el suministro, venta o transporte de armas convencionales a Irán».
- El 18 de octubre expirará el embargo de armas convencionales a Irán de la ONU. Según Washington, la negativa del organismo a extender el embargo amenaza a todo Oriente Medio
- Previamente, el secretario general de la ONU, António Guterres, señaló que el organismo no apoyará la restauración de sanciones contra Irán como lo exige EE.UU. hasta que lo autorice el Consejo de Seguridad
- Este lunes, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, declaró que el suministro de armas hacia y desde Irán es un asunto del Consejo de Seguridad, y que es «absolutamente ilegal imponer sanciones unilaterales que no hayan sido aprobadas por la ONU»