El presidente Donald Trump firmó el domingo un paquete de ayuda económica de 900.000 millones de dólares, poniendo fin a días de dramatismo por su negativa a aceptar el acuerdo bipartidista que entregará dinero a empresas e individuos afectados por la pandemia y evitará el cierre del gobierno.
El proyecto de ley incluye 1,4 billones de dólares para financiar las agencias gubernamentales hasta septiembre y contiene otras prioridades legislativas, como dinero para los sistemas de tránsito y un aumento en las prestaciones de cupones de alimentos.
La firma, realizada en su club privado de Florida, se produjo después de un día de fuertes críticas tanto de republicanos como de demócratas por sus objeciones al acuerdo, que fue aprobado por la Cámara de Representantes y por el Senado por amplios márgenes, por legisladores que creían que tenían el apoyo de Trump.
Las demandas de último minuto del mandatario, como que los cheques de ayuda fueran por un mayor monto y que se redujera el gasto público, habían tomado por sorpresa a los miembros de ambos partidos. Su demora en la firma dio lugar a un lapso en las prestaciones por desempleo de millones de personas que pasan apuros para pagar las cuentas y amenazaba con provocar un cierre del gobierno en medio de una pandemia.
La promulgación de la ley disipa otra crisis creada por Trump mismo y pone fin a un enfrentamiento con su propio partido durante los últimos días de su gobierno.
No estaba claro lo que Trump había logrado al retrasar la firma, más allá de dar a los demócratas la posibilidad de presionar para aumentar los montos de los cheques de ayuda. En un comunicado, Trump señaló nuevamente su frustración porque el apoyo por el COVID-19 sólo sea de 600 dólares para la mayoría de los estadounidenses, y no de 2.000 dólares, una cifra rechazada por sus colegas republicanos. También se quejó de lo que consideró son gastos innecesarios del gobierno en general.
“Firmaré el paquete de gastos generales y por el COVID con un mensaje firme que le especifica claramente al Congreso que es necesario retirar los puntos en los que hay dispendio”, afirmó Trump en el comunicado.
Aunque el presidente insistió en que le enviaría al Congreso “una versión subrayada en rojo” con los artículos a ser retirados, ésas son simplemente sugerencias a los legisladores. El proyecto de ley, como está firmado, no necesariamente será modificado.
Ahora los congresistas tienen margen de maniobra para seguir debatiendo si los cheques de ayuda económica deberían ser por un monto tan grande como el que el presidente exige. La Cámara de Representantes controlada por los demócratas sí respalda cheques por una cantidad mayor, y el lunes someterá el tema a votación, pero se prevé que el Senado dominado por los republicanos los rechace.
Los republicanos y los demócratas expresaron rápidamente su beneplácito por la decisión de Trump de firmar el proyecto para convertirlo en ley.
“El proyecto de ley alcanzado en una solución negociada no es perfecto, pero le hará un bien enorme a los habitantes de Kentucky y a los estadounidenses de todo el país que están pasando apuros y necesitan ayuda ahora”, dijo Mitch McConnell, el líder de la mayoría republicana en el Senado. “Le agradezco al presidente por firmar este proyecto para convertirlo en ley”.