Trump firma de decenas de órdenes ejecutivas en su primer día

El presidente de EE.UU. firmó unos decretos ejecutivos ante sus partidarios en el estadio Capital One Arena, en Washington D.C., y se prevé que firme otros en la Casa Blanca.

Donald Trump ha firmado este lunes varias órdenes ejecutivas ante una multitud de 20.000 personas en el estadio Capital One Arena, en Washington D.C., tras la toma de posesión como el 47.º presidente de EE.UU.

Anteriormente, la CNN vaticinó de que Trump haría «una de las demostraciones de poder presidencial más intensas y arrolladoras en el primer día de cualquier administración, con la que pretende cambiar fundamentalmente el rumbo de Estados Unidos».

La primera orden anula 78 acciones y órdenes ejecutivas, además de memorandos presidenciales aprobados por su predecesor, Joe Biden, en los últimos cuatro años, entre otros.

Mientras, otra prohíbe a los funcionarios del Gobierno violar la libertad de expresión con el pretexto de combatir la desinformación.

Trump también firmó un decreto por la que retira a Washington del Acuerdo de París, que fue ratificado originalmente en la Conferencia anual de las Naciones Unidas sobre el Clima en 2015. Pretendía limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados, en comparación con los niveles preindustriales, una métrica que los científicos creían que reduciría significativamente los impactos del cambio climático.

Durante su primer mandato, Trump se retiró del acuerdo; sin embargo, Biden volvió a entrar en él en su primer día de mandato.

Anteriormente, la CNN vaticinó de que Trump haría «una de las demostraciones de poder presidencial más intensas y arrolladoras en el primer día de cualquier administración, con la que pretende cambiar fundamentalmente el rumbo de Estados Unidos».

Además, el mandatario estadounidense firmó varias directivas que regulan la administración pública, por ejemplo, la exigencia de que los trabajadores federales vuelvan al trabajo presencial a tiempo completo inmediatamente.

Además, se aprobó una orden «a cada departamento y agencia del Gobierno federal para abordar la crisis del coste de la vida que tanto ha costado a los estadounidenses».

La última directriz que se firmó en el estadio ordena a las autoridades federales poner fin al «‘armamentismo’ del Gobierno contra los adversarios políticos de la administración anterior».