El presidente Donald Trump renovó el jueves sus ataques al banco central de Estados Unidos (Fed) al indicar que está «fuera de control» con sus aumentos de las tasas de interés pero dijo que no planea cesar al presidente de la entidad, Jerome Powell.
Con los mercados en caída por segundo día consecutivo en medio de preocupaciones por los crecientes intereses en Estados Unidos, Trump culpó a la Reserva Federal (Fed).
«Es una corrección (de los mercados) que pienso que está causada por la Reserva Federal con las tasas de interés», dijo a periodistas en la Casa Blanca. «Creo que la Fed está fuera de control», añadió.
No obstante cuando le preguntaron por el futuro de Powell, respondió: «No voy a despedirlo».
Trump nominó a Powell para presidir la Fed pero tiene acotado su poder para cesarlo.
A primera hora del jueves Trump dijo en un programa de televisión que la Fed estaba «cometiendo un gran error».
Y mientras admitió que tasas más elevadas ayudan a los ahorristas, consideró «muy agresivas» las tácticas de la Fed.
Sus comentarios siguieron a los que formuló el miércoles cuando afirmó que la Fed «se ha vuelto loca» y acusó a las alzas de las tasas de interés de ser las responsables del derrumbe de los mercados.
Como efecto dominó de la caída de Wall Street, también cayeron las bolsas en Europa y Asia con los inversores preocupados por los crecientes intereses, lo cual puede hacer que prefieran deshacerse de acciones para comprar bonos. Además los mercados están inquietos por el impacto de la guerra comercial entre China y Estados Unidos en los resultados de las empresas.
Wall Street volvió a caer el jueves. El índice Dow Jones perdió 2,3% y acumula casi 5% en la semana. También perdieron las bolsas de Asia y Europa.
El asesor económico de la Casa Blanca Larry Kudlow dijo que las opiniones de Trump no influyen en las decisiones de la Fed.
«Sabemos que la Fed es independiente. El presidente no va a dictar la política de la Fed. Ni remotamente dijo algo así», dijo Kudlow el jueves en la cadena CNBC.
Agregó que la Fed emprendió «la transición de dinero muy, muy barato… a algo más normal», mediante la suba gradual de las tasas.
Reiteradamente Trump se ha vanagloriado de los récords de Wall Street por considerarlos una prueba del éxito de su programa económico, con la guerra comercial incluida. En contrapartida criticó a la Fed por considerar que sus aumentos de las tasas minan sus esfuerzos por estimular la economía.
– Hacer lo correcto –
De hecho son sus propias políticas las que están detrás de estos cambios en los mercados. Los recortes de impuestos y el aumento del gasto nutrirán a la economía y así añadirán argumentos en favor de la política de endurecimiento monetario aplicada por la Fed.
Asimismo, la guerra de aranceles desatada por Trump, elevó los costos de las empresas y eso perjudicará sus resultados trimestrales que comenzarán a divulgarse en unos días. Para algunos analistas este fue un factor clave en la caída de este miércoles.
Los ataques a la Fed son otro ejemplo de la ruptura de normas tradicionales por parte de Trump. Dado que la Fed es un organismo independiente, los presidentes en las últimas décadas han evitado hacer comentarios públicos sobre sus acciones.
Powell ha dicho que ignora esos comentarios al indicar que la entidad se preocupa por cuestiones políticas.
«Así somos y creo que siempre seremos así; somos un grupo que estamos bastante fuera del proceso político», dijo Powell en una reciente entrevista.
«Y solo tratamos de hacer lo correcto para el país en el mediano y largo plazo», añadió.
El FMI respalda a la Fed. Su directora gerente Christine Lagarde afirmó que las subas de tasas «son una evolución necesaria» e «inevitable» para las economías como Estados Unidos que experimentan un fuerte crecimiento.