El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó este lunes a Turquía con represalias si se pasa de la raya en Siria, tras allanar la vía para una ofensiva turca contra milicias kurdas en territorio sirio, avivando temores de un resurgimiento yihadista en la región.
El Pentágono retiró el lunes a una veintena de sus soldados del norte de Siria, cerca de la frontera con Turquía, amortiguadores en la tensión entre el ejército turco y los kurdos considerados terroristas por Ankara, después del sorpresivo anuncio de Trump de que las tropas estadounidenses «ya no estarán en el área».
Pero en medio de cuestionamientos de la región y de legisladores opositores y oficialistas en Estados Unidos, el líder estadounidense pareció dar marcha atrás, aunque sin trazar líneas rojas específicas que pudieran proteger a los aliados kurdos, cruciales contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
«Si Turquía hace algo que yo, con mi gran e inigualable sabiduría, considero que está fuera de los límites, destruiré y arrasaré totalmente la economía de Turquía (¡lo he hecho antes!)», tuiteó Trump.
Otros funcionarios estadounidenses, aparentemente sorprendidos por el anuncio de Trump del domingo por la noche, enfatizaron que Washington no apoyará una ofensiva turca, largamente amenazada por Ankara, advirtiendo de eventuales «consecuencias desestabilizadoras».
«El Departamento de Defensa dejó en claro a Turquía, al igual que el presidente, que no respaldamos una operación turca en el norte de Siria», dijo el portavoz del Pentágono Jonathan Hoffman.
Un alto funcionario del Departamento de Estado señaló en tanto que Estados Unidos no «actuaría militarmente» para detener a los turcos, pero cuestionó una operación así. «Es una muy mala idea. No creemos que brinde más seguridad», dijo.
– «Sin aviso» –
La posibilidad de operaciones militares turcas contra milicias kurdas en Siria tiene en vilo desde hace semanas a la región.
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan dijo este lunes que su ejército estaba listo para lanzar esa ofensiva luego de que Washington dijera que no se opondría. «Podemos llegar cualquier noche sin aviso», aseguró.
Una intervención turca amenazaría a las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una alianza de combatientes kurdos y árabes fundamental en la coalición internacional liderada por Estados Unidos que derrotó al EI, y actualmente en control de gran parte del noreste de Siria.
Turquía considera a las FDS como una amenaza terrorista y ha prometido aplastarlos.
Ankara dice que quiere establecer una «zona segura» en el lado sirio de la frontera, donde podría enviar de regreso a algunos de los 3,6 millones de refugiados de la guerra civil de ocho años.
Los kurdos sostienen que el objetivo de Ankara es diluir su dominio en la región con una afluencia de refugiados mayoritariamente árabes sunitas.
– «Guerras ridículas» –
Trump dijo el lunes en Twitter que quería sacar a Estados Unidos de «guerras interminables y ridículas».
Pero un ataque turco podría obligar a las FDS a liberar a unos 10.000 combatientes del EI capturados en los últimos dos años, con lo que el violento grupo yihadista podría rearmarse.
Trump declaró que sería responsabilidad de Turquía y otros países tratar con los prisioneros de EI. «Turquía, Europa, Siria, Irán, Irak, Rusia y los kurdos ahora tendrán que resolver la situación y lo que quieren hacer con los combatientes del EI capturados en su ‘vecindario'», dijo.
Temiendo otro capítulo de derramamiento de sangre y desplazamiento masivo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dijo estarse «preparando para lo peor». La Unión Europea advirtió en tanto que los civiles volverían a soportar la peor parte de una ofensiva militar.
El funcionario del Departamento de Estado indicó que el número de soldados replegados, de unos 1.000 efectivos estimados a lo largo de la frontera, era de «dos destacamentos muy pequeños», con unas 25 personas, que se trasladaron solo a una «distancia muy corta».
«Más allá de eso, no hay cambios en nuestra postura militar en el noreste», indicó.
– «Prepararse para la guerra» –
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) confirmó el lunes que las tropas estadounidenses habían abandonado posiciones clave en Ras al Ain y Tal Abyad, donde las fuerzas kurdas han cavado trincheras y túneles para defenderse contra los taques.
Una base estadounidense en Ras al Ain estaba vacía el lunes, dijo un fotógrafo de la AFP, que había visto tropas allí la noche anterior.
El portavoz de las FDS, Mustefa Bali, dijo que la decisión de Washington «está a punto de arruinar la confianza y la cooperación entre las FDS y Estados Unidos».
El grupo señaló que ya había perdido unos 11.000 combatientes en la lucha contra el EI. Las FDS, apoyadas por la coalición internacional antiyihadista liderada por Washington, combatieron durante años contra el EI y conquistaron en marzo su último bastión en Siria, en Baguz.
«Los prudentes deben prepararse para la guerra», dijo Mustefa Bozan, un comerciante de 79 años.
«El destino de la región será el mismo que el de Afrin», dijo Issam Daoud, de 38 años, refiriéndose a un antiguo enclave kurdo capturado por las tropas turcas y los rebeldes sirios el año pasado.