Tripulantes del barco incendiado en EE UU donde murieron 34 personas se encontraban dormidos

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Los 6 miembros de la tripulación del barco que se incendió en la costa de California, donde 34 personas murieron, estaban dormidos en el momento en que se desató el fuego, indicó una investigación preliminar que apunta que no había ningún vigilante nocturno despierto en la embarcación.

«En el momento del incendio, cinco miembros de la tripulación estaban dormidos detrás de la caseta del timón y un miembro de la tripulación estaba dormido en las habitaciones interiores de literas», indica el informe preliminar de la Junta Nacional de Seguridad de Transporte (NTSB, en inglés) sobre las pesquisas que lleva a cabo para determinar las causas del siniestro.

Las autoridades habían asegurado anteriormente que el barco debía contar con un vigilante nocturno para alertar a otros compañeros y pasajeros sobre posibles peligros.

El accidente ocurrió el pasado 2 de septiembre cuando la embarcación recreativa de buceo Conception se incendió cerca de la isla de Santa Cruz (California) con 39 personas a bordo, de las que 34 fallecieron -el cadáver del último desaparecido fue rescatado este miércoles por las autoridades.

El informe de la NTSB contradice las informaciones anteriores, que señalaban que los cinco supervivientes de la tragedia, todos ellos tripulantes, estaban despiertos sobre la cubierta cuando se desató el fuego y saltaron al agua.

Al parecer, de acuerdo con ese documento oficial, un tripulante despertó por un ruido y descubrió el fuego, tras lo que llamó al resto de compañeros y al capitán, que alertó a la Guardia Costera.

En ese instante, trataron de acceder a los camarotes donde dormía el resto de pasajeros, pero todos los accesos estaban envueltos en llamas y hacían imposible el rescate.

Sobre los motivos de la explosión, la NTSB avanzó que tras entrevistar a tres miembros de la tripulación, estos descartaron que hubiera problemas mecánicos o eléctricos.

Además, algunos de los tripulantes admitieron que no contaban con la capacitación adecuada para manejar una emergencia.

La misma agencia publicó también un documento en el que se establecen nuevas medidas de seguridad para limitar la carga no supervisada de baterías de iones de litio y con recomendaciones sobre el uso de regletas y cables de extensión.

Al parecer, la hipótesis que manejan los investigadores es que una estación de carga utilizada por los pasajeros para teléfonos y otros dispositivos electrónicos, ubicada en la cocina, pudo haber estallado, debido a un mal funcionamiento de las baterías de litio.