El organismo sueco que entrega anualmente el premio Nobel de Literatura designará a dos ganadores esta semana, incluido uno por 2018 cuando la ceremonia se vio afectada por un escándalo de abuso sexual que provocó reformas en la reservada entidad.
La Academia Sueca se vio forzada a archivar el premio de 2018 al quedar envuelta en acusaciones de violación contra el marido de una integrante del organismo. Desde entonces, la entidad de 233 años hizo cambios, como mejorar la transparencia y despejar el camino para entregar dos premios el jueves.
Pero la Fundación Nobel, que financia el premio literario más prestigioso del mundo de 914.000 dólares, dijo que la Academia, cuyos miembros son elegidos de por vida y sus estatutos solo pueden cambiarse con la aprobación del rey sueco, necesitaba hacer más.
“Creo que pueden, y en cierta medida ya han comenzado a hacerlo, actuar más abiertamente de lo que lo han hecho en el pasado y creo que sería algo bueno”, dijo Lars Heikensten, director ejecutivo de la Fundación Nobel.
“También hemos acordado con la Academia que deberían revisar la membresía vitalicia y probar ideas en términos de mandatos limitados”, agregó Heikensten a Reuters.
Heikensten obligó a la Academia a posponer el galardón de 2018 y a traer expertos externos a su panel de premios. Recién en mayo de este año le dio a la Academia luz verde para decidir un ganador para 2019.
“Nuestra reputación es todo”, dijo Heikensten. “Obviamente, es importante evitar este tipo de situación y por supuesto no se puede repetir”, añadió.
Con ese fin, la Fundación Nobel ha estado redactando un código de conducta común para todos los organismos que entregan premios. Éste cubrirá aspectos como asegurar que los nombres de los posibles galardonados se mantengan en secreto y evitar conflictos de intereses y nepotismo.
“Han habido regulaciones en las instituciones individuales, pero creemos que es valioso tener un conjunto común de reglas, sin contar que debería ser más claro sobre cómo las reglas deberían aplicarse”, dijo Heikensten.
La Academia Sueca declinó hacer comentarios para el artículo.
Entre los favoritos de este año al premio entre los corredores de apuestas están la poeta canadiense Anne Carson, la novelista Maryse Condé de Guadalupe -la isla francesa del Caribe- y el autor japonés Haruki Murakami.
Nuevas reformas
Bajo las reformas de la Academia, ahora sus miembros pueden renunciar voluntariamente y varios lo han hecho, incluida Katarina Frostenson, una poeta cuyo marido ahora está cumpliendo una condena de prisión por violación y que también fue acusado de filtrar los nombres de varios ganadores.
Anteriormente, miembros dejaron de asistir a las reuniones y no pueden ser reemplazados hasta que mueran. Algunos integrantes de la Academia han estado inactivos durante muchos años.
“Se necesitan más cambios. Me gustaría ver una reforma más integral de la Academia”, dijo Ingrid Elam, profesora de literatura de la Universidad de Gotemburgo, quien añadió que un límite de edad sería esencial para la reputación del premio.
“Deberían establecer un límite de edad de 80 años para los miembros y trabajar mucho más con comités por tiempo limitado. Las personas tienen una tendencia a premiar sólo lo que conocen y a pensar que (otros trabajos) son kitsch, no arte, o no lo suficientemente buenos”, agregó.