En vísperas de otro día nacional de huelgas y protestas, decenas de empleados y sindicalistas bloquearon el lunes las entradas al Museo del Louvre en oposición a la reforma de las pensiones, impidiendo la apertura del monumento.
Cuando el museo abrió sus puertas a las 9:00 hora local (8:00 GMT), los piquetes, una iniciativa del sindicato del personal del museo, comenzaron a formarse. Según los manifestantes, los piquetes durarán todo el día.
Mehena Belaid, empleada nocturna del museo, informa a EFE desde la pirámide de que «un trabajo agotador e intenso» ha provocado el cierre de todas las entradas del Louvre, por lo que hoy no se permitirá la entrada de visitantes al museo.
Junto a sus compañeros ondea las banderas de la CGT y la SUD, dos de los sindicatos presentes en los piquetes, y porta pancartas que recuerdan la principal causa de la huelga: el aumento de la edad de jubilación de 62 a 64 años.
Además, las pensiones más bajas, que también están en peligro, y el hecho de que las mujeres se vean más afectadas que los hombres son otros factores, según Belaid.
Gracias a los bonos de maternidad que les permitían compensar los años que no cotizaban íntegramente, muchas mujeres podían jubilarse a los 62 años hasta hace poco.
Pierden las ventajas de ese bono porque, según la nueva ley, aunque hagan los 43 años necesarios de cotización, deben esperar hasta los 64 para jubilarse.
Belaid no descarta por completo la posibilidad de que ocurran bloqueos adicionales en diferentes días de la semana en términos de la continuidad de los bloqueos. Reflexiona: «Dependerá de lo que decida el presidente de la República, que no quiere escuchar a los franceses».
Reconoció en Twitter que el Museo del Louvre había declarado que «no está en condiciones de abrir en este momento» y que los visitantes podrían usar la información para recuperar su dinero.
Daniel Pérez, un turista cordobés que viajaba a París con su pareja, dijo a Efe que «pensábamos que (el paro) nos iba a afectar de todos modos en el transporte, pero no esperábamos que cerraran un museo».
Lamenta que no podrán visitar el museo porque su viaje termina hoy. «Habíamos estado comprando boletos durante un par de días y estábamos emocionados de verlo», dice.
Antonio, un viajero mexicano que se detuvo en París por unos días mientras viajaba por Europa, experimentó el mismo problema.
“No me lo esperaba, pero entiendo que es una táctica para hacer un pronunciamiento y obligar al gobierno a hacerles caso. Aunque es lamentable que esté cerrado, tienen todo el derecho de hacerlo”, dice. EFE